Julia Le Duc, corresponsal
Matamoros. Los cuerpos del migrante salvadoreño Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria Martínez, de un 1 año y 11 meses de edad, quienes se ahogaron en el Río Bravo, al intentar cruzar la frontera, fueron entregados a sus familiares para que los trasladan a su tierra natal y darles sepultura.
Enrique Maciel, delegado del Instituto Tamaulipeco del Migrantes, dijo que la voluntad de Tania Vanessa Ávalos es trasladarse a El Salvador junto, con los restos de su esposo e hija. Los cadáveres fueron llevados del anfiteatro de Matamoros a una funeraria local de donde serán trasladados a Monterrey, Nuevo León.