Iglesia potosina ha expulsado a cuatro sacerdotes por pederastia: arzobispo

Jorge Torres

“Nosotros no estamos dormidos, en cada caso sí aplicamos la ley canónica, que es fuerte y pesada”, manifestó el arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, al ser cuestionado sobre los procesos que se han seguido contra sacerdotes pederastas en el estado, de los quienes, expuso, se ha expulsado a cuatro, entre ellos Eduardo Córdova, mientras que otros tres casos siguen bajo procedimiento en el Vaticano, en casos que datan de antes de 2014 y otros de 2015.

Indicó que estos siete casos, algunos de ellos datan desde años anteriores a su llegada al arzobispado, mientras que otros se dieron en 2015. En este sentido, aseguró que él ha hecho lo que le corresponde hacer como autoridad eclesiástica en el estado, pues se aplicó el proceso canónico jurisdiccional respectivo, y prueba de ello es la expulsión de la Iglesia de estos cuatro ex sacerdotes, y se está a la espera de los demás procesos en activo: “en lo que me toca a mí hacer, esto se ha hecho, el proceso interno se llevó a cabo, y ahora estamos esperando que Roma dicte la sentencia que se dio aquí a los demás sacerdotes”, sostuvo.

El prelado explicó que cuando se presenta un caso de pederastia, el proceso que lleva la Iglesia establece que primero se debe tener una denuncia de las o los afectados, después se llama a la víctima y al victimario para que den su versión, y se hace un juicio; los resultados se mandan a Roma, en donde el Vaticano determinará la sentencia, pero dejó en claro que la Iglesia potosina no ha sido omisa y ha aplicado “fuertemente” la ley canónica, asimismo señaló que en todo este proceso también se hace del conocimiento de las autoridades civiles para que investiguen en el ámbito de su competencia.

Cabrero Romero, hizo un llamado a las autoridades correspondientes a también realizar el trabajo que les toca, pues la Iglesia ya ha contribuido con las autoridades dentro de sus atribuciones, por lo cual las sanciones civiles están en manos de las instancias de justicia.

“La pederastia es un delito que no se debe aprobar, la vida de un niño vale mucho, cada quien tiene que hacer lo que le corresponda; a nosotros nos corresponde la sanción canónica. Hay un acuerdo establecido que la Iglesia corresponde avisar a las autoridades sobre la situación, no podemos callar ni podemos ocultar porque quien lo haga incurriría en encubrimiento, y eso también se debe castigar, ahora las demás autoridades deben hacer lo que les toca”, finalizó.