Acapulco, con el nivel más bajo de turismo extranjero en 17 años

Julio Reyna Quiroz

 Ciudad de México. Los trabajadores del sector turístico de Acapulco atraviesan por uno de sus peores momentos. “Antes alcanzaba el salario mínimo, ahora ya no”, dice un mesero con más de 40 años de experiencia al ser cuestionado acerca de la situación del turismo en el legendario puerto.

Acapulco estuvo lleno de “americanos”, de canadienses, había propinas en dólares, dice Luis Reyes, mesero en un bar de playa situado en la zona dorada, a una cuadra de la Costera Miguel Alemán.

Consideró que con la apertura de otros destinos, como Cancún en los años 70, el turismo estadunidense dejó de viajar a Acapulco y prefiere ahora otras opciones, al igual que los visitantes canadienses.

Acapulco, apunta el empleado, sobrevive gracias al turismo nacional, particularmente del mercado de la zona metropolitana de la ciudad de México.

Para el aeropuerto internacional de Acapulco, 2015 y 2016 significaron los peores años en materia de pasajeros internacionales atendidos, con 52 mil 600 y 54 mil personas de manera respectiva. Son las cifras más bajas desde hace 17 años.

Ni siquiera durante la mayor crisis internacional que aquejó al mundo y a México en particular, en 2009, la cifra de pasajeros fue tan baja: entre enero y diciembre de 2009, el aeropuerto de Acapulco atendió a 202 mil pasajeros internacionales, prácticamente cuatro veces más que en 2016.

Acapulco, como dice el empleado del bar, sobrevive gracias al turismo nacional.

En 2016, el aeropuerto de Acapulco atendió a 664 mil pasajeros nacionales, una cantidad similar a la época posterior a la crisis de 2009, pero aún lejos de los casi 900 mil registrados en 2008.

Durante el Tianguis Turístico México, que se realizó en Acapulco la semana pasada, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, manifestó que viajar dentro del país, a algún destino nacional, significa “hacer patria”. En otros foros, el funcionario ha señalado que cuando un mexicano viaja dentro del país combate a la pobreza y genera desarrollo económico en las localidades turísticas.

“Hacer turismo significa generar desarrollo económico en las regiones del país, permite consumir y adquirir los artículos nacionales como alimentos o artesanías, y es una oportunidad para combatir a la pobreza”, apuntó De la Madrid Cordero al dar a conocer los resultados de la campaña Viajemos Todos por México, una iniciativa encaminada a priorizar los viajes dentro del país.

Luis Reyes, mesero de La Gamba, recuerda que sirvió durante la primera edición del Tianguis Turístico hace 42 años en el Centro de Convenciones, pero que en ese momento se denominó Feria Internacional de Hoteles y Agencias Turísticas de Acapulco.

La semana pasada, el Tianguis Turístico México 2017 se realizó en el complejo Mundo Imperial, a más de 30 kilómetros de distancia de donde trabaja Luis Reyes y a más de 50 kilómetros de distancia de la zona tradicional de Acapulco, de La Quebrada, por ejemplo.