México debe ofrecer mayor certidumbre para atraer capitales productivos: Banamex

Roberto González Amador

Ciudad de México. México necesita acumular capital para inversión a una tasa mayor a la registrada en los últimos años y, para atraerlo, se requiere transparencia, certidumbre legal, un régimen que castigue la corrupción y, como resultado, disminuya la impunidad, aseguró este jueves Ernesto Torres Cantú, director general del Grupo Financiero Banamex.

“Si México quiere crecer en serio y graduarse de país en desarrollo a país desarrollado requiere acumular capital a una tasa aún mayor”, dijo Torres Cantú al participar en la novena edición del Value Investing Forum.

Entre 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el año pasado, México ha recibido un acumulado de inversión extranjera directa (IED) de medio billón de dólares (medio millón de millones), lo que significa 23 mil millones de dólares anuales en promedio, expuso. Ello quiere decir que, de cada 100 pesos que son invertidos en el país, alrededor de 13 pesos se explican por la IED. Es ya por lo tanto, una fuente muy importante de capital para el país, apuntó.

Alrededor de dos terceras partes de la IED captada por el país en el periodo tuvo como destino la manufactura, donde se han generado los proyectos más atractivos al amparo del TLCAN y otros acuerdos comerciales, mencionó. La participación de Estados Unidos en ese flujo de recursos hacia México es la mayor, pero no mayoritaria, con 43 por ciento; España aporta 13 por ciento; Canadá, 7 y Alemania y Japón, 5 por ciento. Aquí identificó un patrón: con todos esos países hay tratados de libre comercio. Las fronteras abiertas y la integración genera proyectos atractivos en áreas como la manufactura o los servicios.

Aun cuando se ha convertido en un receptor relevante de inversión extranjera, México podría ir mejor en este terreno, planteó el director general de Banamex. “Si queremos crecer en serio y graduarnos un día de país en desarrollo a país desarrollado, necesitamos acumular capital a una tasa aún mayor. Es claro lo que tenemos que hacer”, propuso.

En primer lugar, mencionó que el país debe hacer más rentables la inversión y generar más proyectos en otros sectores. Ese es el propósito, dijo, de las reformas estructurales: la laboral o la financiera, mencionó por ejemplo, tienen el propósito de hacer más eficiente el capital y el trabajo con el que se producen cosas.

La reforma energética es muy importante porque abre sectores y genera proyectos que no existían. México atrae buenos montos de IED pero es curioso que no está presente en los sectores más intensivos en capital, que son los que generan más inversión extranjera. La exploración y el desarrollo de los 8 campos en aguas profundas que fueron asignados en la licitación de diciembre pasado, consideró, va a involucrar una inversión de 36 mil millones de dólares durante todo el horizonte del proyecto.

En segundo lugar, enumeró, es necesario que en el país se profundice en la certidumbre del proyecto nación. “Hemos avanzado mucho en ofrecer certidumbre a los proyectos: el TLCAN fue de hecho una forma de ‘importar’ reputación en un momento en que apenas nos estábamos abriendo al mundo: 25 años después, quienes hemos invertido en México, sabemos las inversiones se respetan. Lo que nos falta es en la certidumbre nación, el Estado de Derecho pues. Transparencia, certidumbre legal, un régimen que castigue la corrupción y por ende disminuya la impunidad es la mejor manera de ofrecer certidumbre”, afirmó.

No es un tema de derecha, es un tema de derecho; la inseguridad es regresiva, afecta más al que no puede contratar a un buen abogado, o al que no tiene “palancas”, dijo. Tampoco es agenda sectaria: quien está invirtiendo, está compartiendo tu proyecto de país y por ende, como le va al país, le va a él. “Es, como decía el recién finado Jesús Silva Herzog, un “interés desinteresado””.