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Ginebra. Más de medio millón de niños y jóvenes han pedido asilo en Europa y muchos de ellos cayeron en manos de traficantes de personas en su huida desde principios de 2015, informó hoy el Fondo de la Infancia de Naciones Unidas (Unicef).
Un gran número de niños refugiados son explotados sexualmente por bandas del crimen organizado, son incitados a realizar actos delictivos o son obligados a trabajar para pagar la ayuda que recibieron para huir, informó Unicef.
Esto ha sido posible porque los países europeos no ofrecen casi ningún camino legal para los inmigrantes, explicó Marie-Pierre Poirier, coordinadora de Unicef para la crisis de refugiados en Europa.
“Si hubiera opciones más seguras y legales, los niños y sus familias no se verían obligados a ponerse en manos de traficantes de personas que ponen a muchos de ellos en peligro en rutas ilegales”.
Unicef no proporcionó ninguna cifra exacta de los niños que son víctimas de los criminales en su huida. La organización se remite a datos de la Unión Europea, según los cuales en 2015 más de 580 mil menores solicitaron asilo en países europeos y cerca de 100 mil de ellos huyeron sin ser acompañados por adultos.
