Moscú. El presidente ruso Vladimir Putin prolongó hasta 2017 la prohibición de importar productos alimentarios de los países occidentales, una medida de represalia por la crisis ucraniana, según un decreto presidencial publicado este miércoles.
El decreto ordena prolongar hasta el 31 de diciembre de 2017 “para defender los intereses nacionales rusos” la prohibición de la importación de la mayoría de los productos alimentarios de los países occidentales, en especial de la UE, que ha sancionado a Rusia por la anexión de Crimea en 2014 y por su presunto apoyo a los separatistas del este de Ucrania.