CEM pide evitar rapiña en ductos y urgió a católicos a que denuncien

La Redacción 

Ciudad de México El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, instó a los habitantes de comunidades cercanas a los sitios donde se presenta alguna fuga de gasolina “para que no arriesguen su vida y sean responsables indirectos de actos de rapiña”, y pidió que denuncien.

En un mensaje que dio en Monterrey, dijo que los primeros responsables de estos actos “son los que provocan que la gente pobre haga estas cosas. Los pobres no tienen la capacidad de perforar los ductos, a ellos simplemente les dicen vengan a tomar lo que va a haber ahí. Creo que el presidente de la República sabe que las cabezas son las que tienen que caer y no el pueblo”.

Urgió a que se tomen las medidas pertinentes para que, “a la brevedad”, se resuelva el robo de combustible pues “de no encontrar una solución inmediata, podría ser causa de más situaciones que pongan en peligro la integridad de las personas”.

El purpurado dijo que “la gente arriesga la vida por un poco de dinero porque es muy pobre, porque no tienen posibilidades de un desarrollo. Por eso somos testigos que no solamente en este caso sino en otros muchos como es el tema de la migración la gente lo arriesga todo con la esperanza de que tenga algo más y algo mejor”.

Indicó que en el caso del robo de combustible, la estructura de corrupción “provoca que los más indefensos también quieran aprovechar algo y terminan encontrándose con la muerte”.

Cabrera López, también arzobispo de Monterrey, respaldó que el presidente López Obrador no dé marcha atrás en su combate al huachicoleo, pero -añadió- “el Ejército tendrá que empeñarse más en el ducto. Sé que sobrepasa las capacidades que puede tener la respuesta del gobierno pero muy pronto se tendrá que demostrar que el Estado puede más que el crimen.

“Los que están en el crimen organizado quieren demostrar la debilidad del Estado, los ciudadanos no podemos sumarnos a esa imagen de un gobierno débil, de una policía débil. Somos responsables cada uno de lo que hacemos y a nadie le está permitido cometer delito”, dijo.

Se pronunció porque haya sentencias y leyes más duras “para quien falte al respeto”. Instó a la civilidad y cuidar “lo que a todos nos pertenece”. Pidió que “no permitamos que los esfuerzos que se están realizando para solucionar los problemas actuales, se vean truncados por el pesimismo y la falta de interés por cumplir lo que a cada uno nos corresponde”.

Reiteró que la labor emprendida por el presidente Andrés Manuel López Obrador “es titánica, pero si nos comprometernos de verdad a proteger, como gente agradecida por los bienes que nuestro país nos brinda, tengo la confianza en que éste, y muchos otros problemas, tendrán la solución en el tiempo y la forma necesaria”.

Expresó su solidaridad, en la oración, a los familiares de las víctimas, “pidiendo por el eterno descanso de los fallecidos y la pronta recuperación de los lesionados”.