Firma Peña decreto que cambia en 80% la Ley del Servicio Exterior Mexicano

Rosa Elvira Vargas

La política exterior mexicana debe guiarse siempre por la defensa del interés nacional y la soberanía y la dignidad del pueblo, así como mantener una actitud constructiva y abierta en sus relaciones con otros países, “que nos permita superar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto a los encargados del servicio diplomático.

México es “actor global que actúa con responsabilidad; un Estado que defiende sus intereses soberanos y que, al mismo tiempo, participa constructivamente en favor de las mejores causas de la humanidad”, destacó.

El mandatario firmó en Palacio Nacional el decreto modificatorio de alrededor de 80 por ciento de la Ley del Servicio Exterior Mexicano (LSEM), en la cual se consigna la eliminación del límite de 30 años para ingresar a la diplomacia y se incrementa de 65 a 70 años la edad de retiro.

Además, entregó al ex canciller Bernardo Sepúlveda Amor (1982-1988) su designación de embajador emérito, a quien calificó como un “mexicano ejemplar“, porque ha puesto en alto el nombre del país e impulsó en distintos momentos la paz y la seguridad en la región, como fue la creación del Grupo Contadora, en 1983, para negociar la paz en Centroamérica.

Con el reconocimiento al Poder Legislativo por la elaboración y aprobación unánime a las modificaciones de la norma, así como la exaltación a la puesta en práctica de los programas de ascenso y rotación “más grandes en la historia del Servicio Exterior Mexicano (SEM)”, el mandatario destacó además la “sensibilidad” de la Secretaría de Hacienda para adaptar presupuestalmente las necesidades de esa área del gobierno federal.

Sin mencionarlos por su nombre, refirió que en este sexenio dos titulares de Hacienda han sido también secretarios de Relaciones Exteriores –José Antonio Meade, actual candidato del PRI a la Presidencia, y Luis Videgaray Caso, hoy responsable de la política exterior–, y por ello han tenido la “sensibilidad” para entender las necesidades financieras del SEM.

“Cuando estaban en Hacienda era todo ‘no’; cuando llegaron a la Cancillería empezaron a ser más sensibles al por qué ‘sí’”, bromeó.

Explicó que los cambios en la ley buscan dar certeza a las tres etapas de la carrera de los miembros del servicio exterior: ingreso, desarrollo profesional y retiro, en los que se incluyen ampliación de las prestaciones laborales, se flexibilizan las condiciones para comisionar a su personal en otras dependencias y se imponen requisitos explícitos para los nombramientos en el extranjero de quienes no formen parte de los llamados diplomáticos de carrera, entre otros.

El Presidente resaltó las modificaciones para fomentar mayor participación de las mujeres en el proceso de ingreso y favorecer así la paridad de género en los ascensos. “Con estas medidas estamos construyendo un servicio exterior más fuerte y moderno”, dijo el mandatario.

Anunció haber instituido el 8 de noviembre como el Día del Diplomático Mexicano, en honor a la misma fecha de 1821, cuando se creó la Secretaría de Estado y del Despacho de Relaciones Exteriores e Interiores.

A su vez, Videgaray Caso y el subsecretario Carlos de Icaza, así como Marcela Celorio, cónsul de México en San Diego, explicaron los caminos seguidos para modificar la LSEM y dejarla en correspondencia “con el esfuerzo, compromiso y la labor patriótica” de sus integrantes, y agradecieron a Peña haber instruido su realización por la vía legislativa.