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Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal
Morelia, Mich. Por tormentas y bajas temperaturas en Estados Unidos y el norte de México, el arribo de mariposas monarca se ha retrasado un poco, afirmó Homero Gómez González, autoridad comunal del ejido El Rosario, municipio de Ocampo, donde se ubica el santuario de El Campanario, lugar donde llegan el mayor número de lepidópteros.
“Según el monitoreo, las mariposas comenzará a llegar el próximo 2 de noviembre a los bosques de Michoacán y el Estado de México. Todo parece indicar que llegarán más de 120 millones tan solo al cerro El Campanario, lo que implica que ocuparán unas cuatro hectáreas de oyameles”, apuntó el presidente de bienes de comunales.
Homero Gómez, quien lleva más de 20 años en actividades de protección de la mariposa, informó que han reforestado un millón de árboles en esa zona del municipio de Ocampo, además cuentan con viveros para continuar con esta actividad para el próximo año. No obstante, admitió que buen parte de la región de la mariposa, que abarca municipios como Zitácuaro, Angangueo y Tlalpujahua, siguen siendo deforestadas o han sido afectadas por plagas e incendios forestales.
A fines de marzo de este año, tras haber pasado el invierno en los diferentes santuarios de Zitácuaro, Ocampo, Tlalpujahua y Angangueo, más de 100 millones de mariposas retornaron al norte del continente, en diferentes puntos de Estados Unidos y Canadá, después de haber pasado el invierno, y reproducirse en estas tierras.
El santuario más visitado por los turistas es el conocido como El Campanario, ubicado en el ejido El Rosario, municipio de Ocampo, al que llegaron la temporada anterior visitaron más de 210 mil personas, nacionales y extranjeras. En esta temporada, el santuario de la mariposa se abrirá el próximo 17 de noviembre, por lo que están preparando una gran fiesta las comunidades mazahuas y otomíes.
Más de 15 mil indígenas habitan esa región de Ocampo. La mayoría vive en pobreza porque no son tierras para cultivo o ganadería y los bosques están protegidos o ya se acabaron. No hay infraestructura suficiente para crear los empleos que se necesitan, y las pocas ocupaciones son temporales porque la mariposa está en estas tierras menos de cuatro de meses.
El cambio climático, la tala inmoderada y el uso de pesticidas y transgénicos redujo 14.6 por ciento la presencia de la mariposa monarca en la temporada invernal 2017-2018, por lo que la comunidad científica y el aparato de gobierno advierten la necesidad de replantear estrategias para su conservación.
En 1975 se descubrió el fenómeno migratorio de las mariposas monarca, fue cuando iniciaron las medidas de protección que han ido mejorando con el apoyo de instituciones internacionales. Pero la pobreza e las comunidades anfitrionas es enorme, hay decenas de localidades asentadas en la zona boscosa, que de manera paulatina han destruido parte de sus bosques para sobrevivir, al utilizar la tierra para pastores y agricultura, sin contar la construcción de viviendas, porque son comunidades con un alto índice de natalidad.
