Ciudad de México. El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, montó guardia de honor junto con la próxima Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en memoria del ex presidente Francisco I. Madero y el ex vicepresidente, José María Pino Suárez, en el sitio donde fueron asesinados en 1913.
En el marco del aniversario del inicio de la revolución mexicana, el próximo mandatario nacional junto con integrantes de su futuro gabinete, recordaron el final de la Decena Trágica, una de las páginas “más ignominiosa de la historia del país” dijo Sheinbaum, quien fue la única oradora del acto.
Recordó que, a más de un siglo de los hechos, el mensaje de Madero sigue vigente al postular que la revolución debía dejar como legado la democracia.
“Se le atribuye a Madero la siguiente frase: al conquistar nuestras libertades se ha conquistado una nueva arma, es el voto. Más de 100 años después es aún más actual” apuntó la próxima Jefa de gobierno capitalina.
El Presidente electo estuvo acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez, y la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y asistieron entre los invitados los próximos secretarios de Relaciones Exteriores, Trabajo, Economía, Defensa Nacional y Marina, así como equipo de su gabinete ampliado.