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René Ramón
Chimalhuacán. Méx. Autoridades locales de La Paz, Valle de Chalco y Chimalhuacán demandaron al gobierno mexiquense ser incluidos en la solicitud de declaratoria de desastre ante la incapacidad financiera para atender los daños que dejó a la infraestructura educativa, hidráulica, inmuebles públicos y en casas habitación el terremoto del pasado 19 de septiembre.
En Chimalhuacán, la alcaldesa Rosalba Pineda Ramírez, recordó que de acuerdo al censo efectuado, 131 planteles resultaron con afectaciones, pero en cuatro escuelas de nivel básico será necesaria su demolición, debido al riesgo que representa para los niños.
Mientras, las autoridades federales y estatales determinan si brindan apoyo al municipio, la presidencia municipal acordó con padres de familia y profesores de la Escuela Secundaria Técnica Industrial y Comercial (ESTIC) 65 Jaime Torres Bodet, habilitar una sede alterna y más de un millar de estudiantes no pierdan el ciclo escolar.
Pero hay otros inmuebles con daños mayores como son las primarias Francisco Sarabia, en el barrio Xochitenco; Acamapichtli, barrio San Pablo; Niños Héroes de Chapultepec, barrio Cesteros; y la secundaria Felipe Carrillo Puerto, en San Agustín Atlapulco.
“Lo más importante es la seguridad de nuestros estudiantes. Junto con padres de familia y profesores buscamos acondicionar espacios alternos en lo que se lleva a cabo la reconstrucción de aulas”, detalló la presidenta municipal.
“Además de estas acciones, estamos a la espera de cientos de dictámenes del Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física Educativa (IMIFE) y Protección Civil Estatal, con el objetivo de que otras escuelas puedan reanudar clases a la brevedad”, agregó.
En tanto, en Valle de Chalco, el alcalde perredista Ramón Montalvo Hernández detalló que de las 180 escuelas más del 40 por ciento sufrió “algún tipo de afectación”. Los daños fueron desde la caída de bardas perimetrales hasta “afectaciones estructurales”.
Pero en esta localidad, el terremoto provocó fracturas a las redes de conducción del agua potable lo que afectó a más de 300 mil personas.
Aquí dos pozos de agua se dañaron; pero además la red resultó con varias afectaciones y sustituirla requiere inversión federal. En La Paz, una situación es similar.
