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Colonización cultural

Ignacio Betancourt

En Europa el medievo se ha estudiado suficientemente, por no decir demasiado. Desde hace tiempo autores como Carl Gustav Jung, Gastón Bachelard, Mircea Eliade, y muchos otros brillantes intelectuales, han estudiado a profundidad la Edad Media europea. Sin tratar de que solamente lo nuestro sea valioso, o que nada más lo prehispánico tenga cosas que decirnos propongo el siguiente tema de reflexión porque me parece que pese a indudables aportes de pensadores europeos (bastaría con pensar en Humberto Eco más recientemente, o en el mismísimo Carlos Marx), también como en Europa tenemos un pasado lleno de símbolos y leyendas que son universales (el ser humano es del planeta, o no es de ningún lado). Nuestra historia tiene una validez tan significativa como la de cualquier país. Pasando de lo ciertamente general, ahora un comentario más o menos particular: la Primera Feria del Libro Medieval organizada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) por estos días.

Con bombo y platillo el FCE difunde un evento que se realiza principalmente en el Centro Cultural Bella Época y la librería Octavio Paz de la ciudad de México. Doña Rocío Martínez, gestora y organizadora de tal encuentro dice a los medios masivos de comunicación: que con ello se fomenta la creatividad, la imaginación y la magia, como si en el “medievo” latinoamericano de ese entonces (su equivalente en el tiempo de nuestro continente) no existieran en las culturas prehispánicas de esta parte del mundo abundantes estímulos para la creatividad, la imaginación y la magia. Pero yo me pregunto, si de eso se trata ¿por qué no organizar un evento en torno a la cultura local de esas épocas? ¿Será que no existían suficientes elementos motivadores de lo “fascinante de la historia” en ese momento? o ¿por qué seguirse comportando con tan alto grado de colonización?

Si Callois, Corbin, Lévi Strauss, Ricoeur y muchos otros han indagado suficientemente sobre ese periodo histórico europeo (tan importante para todo mundo), por qué una editorial pública como el FCE en México tiene que acudir a refritos para hablar de un momento histórico en donde en nuestro continente ocurrían también acontecimientos “estimulantes y mágicos”. El Centro de Investigaciones sobre el Imaginario creado en París el año de 1966 por Gilbert Durand se ocupó principalmente de temas medievales y el estudioso declaraba: “Es necesario comprender el conjunto de procedimientos simbólicos relativos a las representaciones humanas.” ¿No podríamos intentar algo similar con nuestro propio pasado de esos tiempos? dado que como el propio Durand declara, se trata de: “investigar el sentido de la aventura humana en la tierra”.

Por qué el Fondo de Cultura Económica organiza una Feria del Libro Medieval europeo, y no sobre el siglo catorce o trece de nuestro pasado indígena que tan estimulante resulta para imaginar y crear. No se trata de ser malinchistas, simplemente se trata de incluir la diversidad ¿por qué no abrevar en nuestras propias fuentes? No olvidemos que como decía el propio Philippe Walter del cristianismo, éste: “Se estableció sobre las bases de antiguos calendarios paganos, [y] tenía la tendencia a reabsorber a las divinidades paganas con el fin de diabolizarlas”. ¿Por qué reproducir con bombo y platillo la colonización cultural, en pleno siglo XXI, y con nuestros impuestos?