Cómplices de la corrupción

Nueva Comisión de Vigilancia
Compromiso con familiares de Karla
La ficha roja de Córdova

La corriente del río de corrupción en el Congreso del Estado acaba de arrastrar a sus nuevas víctimas. En esta ocasión se trata de los diputados que integraban la Comisión de Vigilancia, quienes ayer presentaron su renuncia debido a que ya nadie confía en el trabajo que realizaban luego de que se conociera el video donde Enrique Flores Flores asegura que algunos integrantes de dicha comisión reciben millones de pesos a cambio de modificar las observaciones hechas por la Auditoría Superior del Estado.

La Comisión de Vigilancia estaba encabezada por el perredista José Guadalupe Torres Sánchez y de ella formaban parte Jorge Luis Díaz Salinas, Martha Orta Rodríguez, Óscar Bautista Villegas, María Rebeca Terán Guevara, Josefina Salazar Báez y Lucila Nava Piña.

En otro fragmento del video revelado ayer, se escucha a Flores Flores explicar con claridad cómo entre diputados se arreglan para traficar o condicionar apoyos para obras que los municipios requieren. Además, asegura que Óscar Bautista es “millonario de puro programa social”. La declaración no debe tomarse a la ligera pues si alguien conoce bien al priísta es el mismo Enrique Flores. Ambos fueron diputados federales en la LXII Legislatura y desde 2015 comparten curul en la LXI legislatura en el Congreso local.

Cuando se desempeñó como representante en San Lázaro, fortaleció su relación con el panista, Luis Alberto Villarreal García, quien es recordado por haber gastado 14 millones de pesos en un Centro Cultural con dinero del Congreso y nombrar a su madre como directora. Uno debió aprender del otro, pues a Villarreal García también se le acusó de cobrar “moches” para asignar recursos en obras cuando era diputado federal.

Raro, pero el vocero de la Arquidiócesis, Juan Jesús Priego Rivera, emitió una declaración que merece ser comentada. Priego dijo que no basta que los diputados, a los que Flores Flores hizo el favor de balconear, se deslinden verbalmente de su compañero; sino que es necesario que las autoridades investiguen a fondo a los involucrados y la red de corrupción expuesta.

En ese sentido, aunque el palo dado ni Dios lo quita, merecería la pena que se indague la actuación de los legisladores en la aprobación de las cuentas públicas del año pasado. Como hubiera ocurrido en estos días de no haber sido por el videoescándalo, los diputados ni siquiera discutieron los dictámenes y dieron por buenas las cuentas de los municipios; a pesar de que desde entonces se había documentado la manipulación de los resultados para favorecer a algunos alcaldes.

La discusión pública sobre el tema se ha centrado en linchar mediáticamente a quienes fueron evocados por Flores Flores en el video; no obstante, hay muestras claras que apuntan a que en los pasillos del Congreso ya se sabía que los legisladores acostumbraban extorsionar a los presidentes municipales por medio de la auditoría. ¿Por qué nadie dijo nada? El silencio, por más que intenten zafarse de los involucrados, los convierte en cómplices de la corrupción y debería ser suficiente para descalificarlos como contendientes para cualquier puesto de elección en 2018.

Se espera que este día la Junta de Coordinación Política proponga al pleno del Congreso la propuesta con los nombres de los legisladores que podrían formar parte de la nueva Comisión de Vigilancia. Entre los posibles candidatos se menciona a Óscar Vera Fábregat, Gerardo Serrano Gaviño, Héctor Mendizábal Pérez, Fernando Chávez Méndez, Alejandro Segovia Hernández y María Graciela Gaitán Díaz.

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En atención al reclamo de justicia de Amnistía Internacional y la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho por el asesinato de Karla Pontigo, el gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López se reunió con María Esperanza Lucciotto López y Fernando Zahid Lucciotto López familiares de la joven.

En la junta, Carreras López se comprometió a garantizar la seguridad de la familia y aseguró que cumplirá con la recomendación 55/2015 que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos tras documentar las irregularidades en las que incurrieron las autoridades durante la investigación.

El reclamo de justicia lleva cuatro años y el tiempo sigue sumándose en contra tanto para la familia como para quienes están en el poder.

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Al cierre de esta columna se pudo constatar que entre las personas más buscadas por la Interpol ya no se encuentra la ficha del ex sacerdote Eduardo Córdova.

La Procuraduría General de la República (PGR) solicitó el martes a la Secretaría General de Interpol que se pusiera a la vista del público, en su página de internet, la versión actualizada de la ficha. Ese día sí era posible consultar la fotografía y los datos de Córdova a quien se le busca por los delitos de: privación ilegal de la libertad, abuso sexual calificado, corrupción de personas menores de dieciocho años de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de personas que no tienen la capacidad de resistirlo y violación equiparada.

La desaparición de la ficha podría deberse a que se encuentran actualizando la información.

(Redacción: Jaime Nava)