El lujo de la educación

Vienen los verdaderos gastos
Policía, con tenis como protesta
De Wolverhampton a San Luis

U na vez anunciados los resultados de los exámenes de admisión a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, inician los verdaderos gastos para los estudiantes. Con algunas de sus escuelas y facultades cobrando hasta 12 mil pesos por inscripción, además de los trámites extra como revalidación de materias para los provenientes de preparatorias y bachilleratos no incorporados (que llegan a ser hasta 300 pesos por materia cursada) aumentan el costo considerablemente, convirtiendo la educación superior en un verdadero lujo.

Esto porque el resto de los institutos profesionales, tanto públicos como privados, usan a la UASLP como patrón para sus propios precios, haciendo de la casa de estudios potosina responsable indirecta del alto costo y difícil accesibilidad de la educación superior en la entidad. Si a eso se agregan además los materiales de trabajo que día a día necesitan los estudiantes, como en Estomatología, quienes usan instrumentos e insumos profesionales sólo para sus prácticas clínicas, de precios estratosféricos, no es de sorprender que en San Luis Potosí apenas la mitad de sus estudiantes universitarios consigan titularse, y un porcentaje aún menor, ejercer la profesión que estudiaron.

Ayer anunciaban con un tono casi triunfal la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado, que la demanda de espacios en la educación superior en el estado estaba cubierta, aunque no señaló cuántos de esos lugares son en instituciones públicas, y cuántos en instituciones privadas. Un tema espinoso, tomando en cuenta que su anterior titular, Juan Manuel Carreras, hoy gobernador electo, fue fundador de una de esas universidades de alto costo.

Y hablando del mandatario que entrará en funciones en los próximos meses, el fin de semana lo ocupó en hacer “giras de agradecimiento” en varias zonas de estado, principalmente Ciudad Valles y Rioverde. En la principal ciudad de la zona Media, en un salón de fiestas, incluso estuvo rodeado por varios de los liderazgos priístas de la región, uno de ellos, Óscar Bautista Villegas, a quien su hijo volviera a poner en los reflectores recientemente por haberse visto involucrado en un hecho de violencia que terminó con un policía federal herido de gravedad, que trabajaba como escolta de Sebastián Galindo, otro hijo de funcionario, en su caso del comisionado de la misma Policía Federal.

Más sobre el asunto policiaco: aunado a los reclamos contra el Poder Judicial y los funcionarios de la procuraduría que tanto SUTSGE y SITTGE mantienen, al grado de que permanecen en plantón frente al Palacio de Gobierno, ahora se unieron policías cerritenses a prácticamente las mismas peticiones que sus contrapartes estatales.

No tienen equipos básicos de seguridad, armas, tienen en ocasiones que comprar sus propias botas de servicio, al grado de que este calzado se ha convertido en su signo de protesta: acuden a laborar con tenis para demostrar las carencias que sufren.

Además, se agregan los turnos que llegan a ponerles de manera arbitraria los jefes locales, al igual que en Rioverde se ha denunciado en meses pasados. Turnos de “24 por 24”, 24 horas de trabajo por 24 de descanso, que dependiendo del humor del comandante inmediato llegan a convertirse en “36 por 36”.

Badajazos

Cosas de la globalización: con la llegada de la nueva planta llantera de Goodyear a la ciudad, anunciada hace unos meses, se anunció el cierre de la planta en Wolverhampton, en el área conurbada de Birmingham. Esta planta se encargaría de surtir de materiales a las plantas en el extranjero pero la empresa decidió que ya no era viable económicamente, por lo que la planta potosina fabricará y procesara sus propios materiales tanto nuevos como reciclados. De esta forma, un pueblo que creció durante 90 años alrededor de la fábrica, se quedó sin su principal fuente de ingresos, en beneficio de una región como San Luis Potosí, donde tanto salarios como prestaciones no llegan ni a la cuarta parte de costo. La compañía llegó a ofrecer a las familias y futuros ex trabajadores algunos puestos en la nueva planta que se colocará en el estado, lo cual fue tomado según los medios ingleses como una burla.