Defiende titular de Servicios Municipales tala de árboles

El director de Servicios Municipales argumentó que algunos árboles representan un peligro para la ciudadanía.

Ricarlos I

Sí hay estudios serios para efectuar talas, el problema es que en muchas ocasiones los riesgos del árbol son inminentes y deben ser removidos de inmediato antes de causar algún percance, principalmente en tiempo de lluvias o en invierno, cuando pueden secarse, defendió el titular de Servicios Municipales, Edgardo Torres Urbina.

“El procedimiento lo hacemos nosotros directamente,” explicó, “es según reglamento una de nuestras tareas. Pero no lo hacemos solos, junto con Protección Civil hacemos revisiones de árboles, a veces periódicas y a veces por pedimento de vecinos, si estos pueden causar un riesgo. También nos apoya la Comisión Federal de Electricidad para los que están muy cerca de los cables de alta tensión, no tanto para la poda sino para evaluarlos, si estos tienen riesgo de causar un puente en algún momento, principalmente en tiempos de lluvias. Si esto llega a suceder, puede ser fatal para cualquier persona que pase cerca del árbol durante una tormenta, o peor, que se quiera guarecer debajo”.

Añadió que “esos no los tala la comisión, a lo mucho los poda, pero aún así ahí estamos nosotros para ayudar porque a veces no tienen gente capacitada para la poda, la cual debe hacerse, aparte de con seguridad, cuidando que no se dañe al árbol a tal grado que pueda luego secarse”.

Y eso es otro tema, advirtió el funcionario: “pues existen talas y podas clandestinas, grupos de jardineros sin permiso ni supervisión oficial y que luego la gente cree que somos nosotros. En eso ya estamos estableciendo vigilancia, para que en cuanto se detecte a alguien podando o talando, se nos informe de manera inmediata y comprobemos si son legales o no”.

Detalló que ya se han remitido a 50 o 60 personas que sin permiso cortan árboles. “Les imponemos una multa de hasta 100 salarios mínimos. Es parte de la certificación que queremos dar a nuestros jardineros. Estos jardineros, podríamos decir clandestinos, son pagados por particulares, gente que quiere que les quiten el árbol porque lo consideran un estorbo para, por ejemplo, hacer una entrada de coche en su casa o para que se vea su negocio o para aumentar los pisos de su vivienda; motivos tienen muchos, pero no son razones suficientes para que vayamos y tiremos un árbol”, recalcó.

Señaló que incluso se les ha pedido a ellos, como autoridad, que se remueva algún árbol, “porque genera mucha basura”, o las aves que en el árbol viven les ensucian el auto: “ahí nosotros sí nos vemos en la necesidad de negarles la poda porque el asunto de la basura, que dicen que tapa las coladeras, la mayoría son basura de diario, no hojas, que son orgánicas; a veces ni siquiera son los vecinos directos, sino otros. En esos casos, les pedimos a los vecinos que mejor se organicen para barrer diario el frente y las zonas del árbol”, ahondó.

Finalmente, declaró que “si a eso se agrega que son refugio de muchas especies locales de aves y otros animales, debemos buscar el modo de convivir con el árbol”.