En cumplimiento a un mandamiento ministerial, agentes de la Policía detuvieron a cuatro menores de edad que fungían como empleados de seguridad de un antro de la carretera a Rioverde, acusados de robo con violencia y lesiones en agravio de tres clientes, uno de los cuales se encuentra internado en un hospital de esta capital.
Las víctimas de 22, 23 y 26 años de edad, denunciaron haber ingresado al centro de diversión ubicado sobre la carretera a Rioverde, donde estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes hasta que fueron increpados por cuatro de los vigilantes del lugar, que a golpes los llevaron a la parte trasera del local.
Tres de ellos azuzados por el que se identificaba como “jefe”, los tundieron a golpes hasta derribarlos al piso para luego exigirles la entrega de sus pertenencias de valor, joyas, cartera y teléfonos celulares, objetos de los cuales fueron despojados a la fuerza al negarse a entregarlos.
Aseguran que enseguida de haber sido golpeados y robados, los arrojaron a la calle donde más tarde fueron auxiliados por personal de una corporación policiaca que los condujo ante el ministerio Público a formalizar su denuncia, y más tarde los acusados fueron arrestados mediante orden ministerial del agente de la mesa especializada en delitos cometidos por menores infractores.
Fue en base a ese mandamiento que elementos de la Policía Ministerial detuvieron a los denunciados que quedaron a disposición de dicha autoridad, donde habrá de resolverse su situación jurídica y respondan por el robo de dinero en efectivo, tres teléfonos celulares, entre ellos en IPhone y un reloj de pulso.