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Juan Jesús Priego Rivera.
Sería como legalizar la explotación de las personas, advierte Priego
Samuel Estrada
Ante la iniciativa que se encuentra en el Congreso del Estado al respecto de la regulación de la llamada maternidad subrogada, el vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, señaló que la Iglesia rechaza este tipo de situaciones, ya que, según mencionó, aunque haya sido por una buena causa la idea, en realidad esto se convertiría en una nueva forma de explotación para las mujeres en condiciones de vulnerabilidad.
El vocero externó que con esta figura de la maternidad subrogada se puede preveer un trastorno sicológico por parte de las mujeres que aceptan “rentar sus vientres”, ya que se crea un vínculo entre ellas y el producto, esto a pesar de que biológicamente no sea su hijo, ya que el ADN del bebé es de otras personas que por alguna razón decidieron subrogar un vientre.
No obstante, enfatizó, lo más grave es que se estaría legalizando el utilizar a seres humanos como objetos, es decir, que el que tiene dinero y poder puede utilizar a otras personas, específicamente a mujeres, para que hagan lo que ellos por algún motivo no pueden hacer: “esta situación es muy compleja y acarrea muchas situaciones difíciles; no se deben de aprobar ocurrencias, hay que hacer todo un estudio”, exhortó.
Priego Rivera insistió en que la subrogación de la maternidad sería como legalizar la explotación de las personas: “las mujeres se convertirán en un bien utilizable para quien pueda pagar la subrogación del vientre, si esto se aprueba, las mujeres más vulnerables son las que van a aceptar esto; se trata de una nueva forma de explotación de la mujer”, reiteró.
Por último, hizo hincapié en que el ser humano no debe de convertirse en un objeto utilizable, y según la ética cristiana esto no se puede aprobar, pues rentar un vientre es traspasar un límite que puede ser muy peligroso y se convierte en una amenaza potencial para las mujeres en condiciones más vulnerables.
