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Antonio Heras, corresponsal
Mexicali. Durante la última semana fueron asegurados en Baja California dos felinos que se encontraban en casas-habitación, en calidad de mascotas: una leona en Mexicali y un tigresa de Bengala en Tijuana.
En ambos casos, las autoridades federales determinaron el incumplimiento de condiciones necesarias para el trato digno a esos animales, además de carecer de control veterinario y de garantías para la seguridad de sus propietarios y vecinos.
En Tijuana, el 9 de agosto de 2017, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró una hembra tigre de Bengala, de la especie panthera tigris, de nueve meses de edad que cayó a una cañada desde la azotea de una casa de tres pisos donde estaba confinada.
Cinco días antes, una leona de tres años de edad fue asegurada por personal de la Profepa en una casa de la colonia Ángeles Puebla, en la zona suroriente de la ciudad de Mexicali.
Martín, habitante de la calle Xicotlán, de origen mexiquense, dijo a los inspectores federales que se dedica a la crianza de animales en la Ciudad de México, en donde cuenta con 90 especies más.
A pesar de mostrar la documentación oficial y el chip de identificación del animal le fue asegurada Kendra y canalizada al Zoológico y Bosque de la Ciudad para mantenerla bajo resguardo hasta que se construya un lugar con mayor espacio y medidas de higiene.
La leona, que está en buenas condiciones de salud, según la dependencia federal, estaba encadenada del cuello a una jaula que tenía un techo formado con cobijas y una base de cama con lonas.
