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Crisis de indocumentados, prioridad de próximo fiscal de EU

Afp y Ap

Washington. El senador conservador Jeff Sessions, escogido por Donald Trump como próximo secretario de Justicia, se comprometió este martes a convertir en “su prioridad” la lucha contra el ingreso de indocumentados al país.

“Vamos a enjuiciar a aquellos que repetidamente violan nuestras fronteras. Será mi prioridad enfrentar estas crisis de manera vigorosa, efectiva e inmediata”, indicó.

El senador republicano dijo que de resultar confirmado Secretario de Justicia no objetaría ponerle fin al alivio migratorio que protege de la deportación a casi 800 mil inmigrantes traídos a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños.

“Esa sería una decisión que debe ser estudiada y con la que él necesita estar de acuerdo”, dijo Sessions refiriéndose al presidente electo Donald Trump al comparecer ante la comisión judicial del Senado. “Sería constitucional poner fin a esa orden ejecutiva y el Departamento de Justicia no objetaría una decisión para abandonar esa orden”, agregó.

Sessions, quien encarna la oposición a legalizar a los inmigrantes sin papeles en el Senado, donde cumple servicio desde 1997, también prometió proteger los derechos de las minorías, especialmente de los negros, en una sesión parlamentaria interrumpida por manifestantes que le acusan de racista.

“Entiendo profundamente la historia de derechos civiles y el impacto terrible que la discriminación incesante y sistemática, así como las restricciones al derecho de votar, han tenido sobre nuestro hermanos y hermanas afroestadunidenses”, dijo Sessions al inicio de una audiencia de confirmación en el Senado, seguida de cerca por los medios.

“Debemos seguir hacia adelante y nunca hacia atrás. Entiendo los reclamos de justicia e igualdad de la comunidad LGBT. Garantizaré que los estatutos que protegen sus derechos civiles y su seguridad sean respetados en su totalidad”.

Al comienzo de la sesión dos hombres disfrazados de militantes de la organización racista Ku Klux Klan, con capucha y túnica blanca, agradecieron irónicamente a Trump que el senador conservador esté en posición de ser el próximo fiscal general.

“No me puedes arrestar, soy un hombre blanco”, dijo uno de los hombres mientras era expulsado por la Policía. La sesión fue continuamente interrumpida por otros grupos.

“No a Trump, no al KKK, no a unos Estados Unidos fascistas”, gritaron otros dos hombres, uno de ellos negro, antes de ser expulsados de la sala por policías.

Su nombramiento ha generado resistencia por su historia de acusaciones de racismo en la década de los 80 cuando era fiscal federal en Alabama, antiguo corazón de la segregación racial en Estados Unidos.

En 1986 habría reprochado a un abogado blanco de ser una “desgracia para su raza” por defender a clientes negros. Y habría llamado a un fiscal negro como “boy”, un término con una fuerte connotación racista en Estados Unidos. Esos señalamientos le impidieron ser confirmado como juez federal.

Sessions abordó la polémica rechazando los señalamientos de no haber protegido el derecho al voto de electores negros cuando era fiscal y de tener simpatías por el KKK. “Esas acusaciones son falsas”, apuntó.

Enemigos políticos

De 70 años, Sessions fue el primer senador en apoyar a Donald Trump durante la campaña por las primarias del Partido Republicano, y dio su total respaldo al plan del presidente electo de construir un muro en la frontera con México y expulsar a millones de indocumentados.

El senador, quien durante la campaña respaldó las acusaciones de Trump contra la candidata demócrata Hillary Clinton por el uso de correos electrónicos y la Fundación Clinton, reconoció que ello puso “en duda su objetividad” y prometió recusarse en caso de que surja una investigación.

“Este país no castiga a sus enemigos políticos, pero este país garantiza que nadie esté por encima de la ley”, afirmó.

Con la sesión de este martes se inició el proceso de audiencias para ratificar en sus cargos a los miembros del gabinete de Donald Trump, en medio de preocupaciones por la eventualidad de que los designados por el magnate neoyorquino no hayan sido suficientemente investigados sobre asuntos éticos o financieros.

Además de Sessions, los legisladores tendrán una audiencia con el general retirado Johan Kelly, nombrado secretario de Seguridad Interior.

Otros tres designados tienen programadas audiencias el miércoles, incluido Rex Tillerson, el magnate petrolero nombrado por Trump como secretario de Estado.

Trump no ha mostrado señales de estar inquieto por estas audiencias en el Congreso. “Irá bien”, dijo a periodistas el lunes. “Pienso que todos ellos pasarán”.