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Por Matilde Pérez U
Ciudad de México. La Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) demandó al secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada Rovirosa, que el recorte al presupuesto sólo afecte a los programas y componentes que benefician a las grandes agroindustrias nacionales y extranjeras que acaparan los granos básicos para la dieta de los mexicanos.
Se pronunció por disminuir el presupuesto, de ser necesario, al programa de comercialización y desarrollo de mercados a cargo de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA) al que se le asignó un presupuesto de 12 mil 78.8 millones de pesos para este año y al que sólo se le restarán mil 500 millones de pesos.
Dicho programa, asentó Federico Ovalle, dirigente de la CIOAC, beneficia principalmente a los grandes productores, comercializadores y acaparadores de granos básicos como Cargill, Monsanto, Gruma y empresas procesadoras de alimentos.
El gobierno debe aplicar políticas de control que impidan se traslade al consumidor el alza de los precios de los alimentos propiciado por la especulación que hacen en el mercado interno las grandes empresas y comercializadoras.
Respecto al alza de los precios de los alimentos, el Observatorio de Precios expuso que ello agravará las carencias alimentarias de millones de mexicanos. “Es urgente que el gobierno enfrente las concentraciones y monopolios que están provocando la distorsión y el abuso en los precios de los alimentos”.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) algunos productos de la canasta básica registraron alzas anuales superiores a los registrados en 2015. El kilogramo de plátano llegó a los 18 pesos; papaya, 20 pesos; jitomate 35 en el centro del país y en el norte a 45 pesos; cebolla y chiles incrementaron en 30 por ciento; carne de res 145 pesos; leche 17 pesos el litro. El pan de caja registró un alza de 6 por ciento; pasta para sopa 7 por ciento; las vísceras 7 por ciento; pescado 9 por ciento, frutas frescas 8 por ciento y frijol 18 por ciento.
De acuerdo al análisis del Observatorio de Precios, la devaluación del peso frente al dólar mantiene intacto el encarecimiento de los granos y cereales que se importan –maíz, trigo, arroz, soya, sorgo, entre otros-, varios de ellos necesarios para producir proteína animal. En tanto que las semillas y fertilizantes necesarios para las siembras también siguen al alza.
