Industria automotriz mexicana, la de mayor fortaleza en TLCAN

Notimex

Ciudad de México. México es el país con el sector automotriz más fuerte y de mayor eficiencia en costos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Para Estados Unidos la proveeduría de México para abastecer su mercado interno de autos es hoy indispensable, pues la Unión Americana está “al tope” de su capacidad instalada para producir más vehículos en tanto que adquirirlos de otro país le costaría al consumidor hasta 18 por ciento más caros.

“Lo que vemos es que el sector automotriz mexicano llega muy fuerte, puesto que es un jugador indispensable e insustituible en el corto y mediano plazo para Estados Unidos”, aseguró el socio líder del Global Strategy Group de la firma internacional KPMG, Oscar Silva.

Y es que Estados Unidos consume anualmente 17 millones de autos y solo produce 11 millones, lo que significa un déficit de ocho millones de vehículos, de los cuales actualmente México le abastece alrededor de dos millones.

México en este sentido, es el proveedor más importante para Estados Unidos que en 2016, por primera vez, sobrepaso a Japón, Canadá y Alemania y no sólo eso, sino que es el más eficiente en términos de costos.

El especialista dijo que el competidor más cercano que tendría la industria mexicana es Canadá con vehículos siete por ciento más caros que los mexicanos, seguido por Japón, 12 por ciento más elevados en costo y Alemania con 18 por ciento superior.

Además, si Estados Unidos actualmente carece de capacidad instalada para producir un mayor número de unidades para su mercado y si pretende trasladar la producción de México a su territorio, el costo de producción es mucho más elevado que en territorio mexicano. En ambos casos, “el único que va a terminar pagándolo es el consumidor estadounidense”.

Actualmente la industria mexicana está muy ligada a la de Estados Unidos y aproximadamente la mitad del valor de un auto que se produce en México proviene del exterior, del cual más del 80 por ciento son autopartes de Estados Unidos. “Entonces, estamos encadenados totalmente a la industria de ese país y es muy difícil que le convenga buscar otro proveedor que no sea México”.

Argumentó el especialista que de hacerlo, ello encarecerá en automático los costos de producción y de venta final a los estadounidenses y, por las razones expuestas, “es imposible sustituirlos en el corto plazo con producción estadounidense”.

Entonces, “la verdad es que no le veo mucho sentido. Por eso pensamos que en el corto plazo que la industria mexicana automotriz llega bien parada a esta negociación”.

Al respecto y sobre el dicho del propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump en el sentido de llevarse la producción de vehículos en México a su país, el analista dijo que “todo ha sido parte de la retórica de campaña y después del litigio de una presidencia, pero realmente no estaba fundamentada en temas económicos”.