Ciudad de México. El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, sostuvo que no se cerrará a ningún cargo o a su militancia, “pero no me iré cuando lo quieran los enemigos de Andrés Manuel López Obrador dentro y fuera del partido”.
En conferencia de prensa, se refirió a la posibilidad de que la dirigencia nacional del PRD, que encabeza Alejandra Barrales, pudiera decidir destituirlo del cargo, toda vez que en una reunión de ese órgano, programada para hoy, el primer punto de la agenda es revisar su situación como coordinador de los senadores del sol azteca.
Resaltó que su declaración pública en el sentido de apoyar a López Obrador rumbo a la elección del 2018, no violó ninguna norma del PRD por la cual pudiera ser expulsado o removido de la coordinación del grupo parlamentario.
Por ello, recalcó, si esta tarde el CEN lo destituye sin otorgarle el derecho de audiencia o iniciar un procedimiento para ellos, “podría impugnarlo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y estoy convencido de que lo ganaría”.
Expuso asimismo que su declaración en favor de López Obrador es una posición política que significó el arranque de una ruta. Recalcó que será promotor de un debate interno para definir precisamente ese apoyo.
Mi permanencia en la coordinación del grupo parlamentario es parte de esa ruta y por tanto la decisión de seguir al frente es política, no jurídica y así lo asumirá con los legisladores integrantes de su bancada.
Insistió en que no violó ninguna norma del PRD, toda vez que en los estatutos se señala que la ruta política de ese partido es por la izquierda y por la oposición.