Jorge Torres
Con un una visible molestia por el cuestionamiento, la fundadora y presidenta vitalicia de Tradiciones Potosinas, María Guadalupe Romo López, pidió “dejar de ver el lado económico” de la Procesión del Silencio y enfocarse en que esto es una tradición de ya más de 60 años que San Luis Potosí ha ofrecido a los propios potosinos y visitantes durante Semana Santa. Lo anterior, después de ser cuestionada sobre los elevados precios de las sillas que se instalarán en al recorrido de la Procesión, en donde incluso en redes sociales se habla de costos que rondan en 800 pesos para quien quiera ocupar esos lugares.
“¡Ay, no es cierto, aquí son de 50 pesos, y hasta se puede facilitar!, recalcó Romo López ante el cuestionamiento, y aclaró que el tema de las sillas no le corresponde a ella verlo, pero detalló que los precios van desde 50 hasta 200 pesos, de acuerdo a la zona en donde se quieran sentar quienes prefieran ver la Procesión de esa manera. Puntualizó, además, que, independientemente del número estas sillas, son un servicio para los visitantes, aunque los boletos se compran vía electrónica.
De la misma manera, destacó que del recurso obtenido solamente les llega una parte, cerca de 10 por ciento que se utiliza para todo lo que corresponde a la Procesión del Silencio, como las bases para las imágenes religiosas, las flores, los arreglos, entre otras cosas.
Romo López pidió que, en vez de estar viendo todo con un signo de pesos, se vea la gran tradición que conlleva la Procesión del Silencio como estandarte potosino hacia el exterior, la cual es un esfuerzo de cerca de dos mil personas que en 30 cofradías continúan está tradición que por generaciones se realiza en la capital.
Por último, confirmó que la ruta de Procesión seguirá siendo la misma pues con la rehabilitación y apertura de las calles del Centro Histórico los potosinos y turistas podrán disfrutar de esta Procesión.





