Por Dpa
La Habana. El Estado cubano abrirá los mercados mayoristas estatales a una parte del emergente sector privado de la isla, según anunció hoy la prensa oficial.
La apertura parcial del comercio al por mayor regirá para trabajadores privados agrupados en cooperativas de servicios o aquellos “cuentapropistas” que arrienden locales que sean propiedad del Estado, informó el diario Granma.
La medida entrará en vigor el próximo 2 de mayo. La apertura es parte de las reformas de mercado que impulsa el Gobierno de Raúl Castro en los últimos años. La isla socialista no permite hasta ahora la existencia de mercados mayoristas para el sector privado.
La reforma debe beneficiar sobre todo al ámbito de la gastronomía, en el que operan en tanto varios restaurantes privados en el marco de la apertura económica.
La falta de mercados mayoristas causa desde hace tiempo problemas tanto a los trabajadores privados, los llamados “cuentapropistas”, como a la población.
Muchas personas se quejan de que la alta demanda de alimentos y otros bienes básicos por parte del sector privado deja desabastecidos los escasos mercados minoristas en los que también compra la población.
La carencia de un mercado mayorista ha generado también la reventa especulativa de muchos productos.
La información publicada hoy en Granma deja entrever que un gran número de “cuentapropistas” que operan en locales propios seguirán sin tener acceso al comercio al por mayor.
Las medidas, por otro lado, ofrecen ventajas como la exoneración del pago de alquileres para aquellos trabajadores particulares que reparen y renueven locales estatales en malas condiciones y descuentos por el ahorro energético, segúnGranma.
El sector privado crece desde hace años en Cuba en el marco de la apertura económica. Más o menos medio millón de personas han tramitado en tanto licencias de “cuentapropistas”, según datos oficiales.
El Gobierno de Raúl Castro impulsa desde hace varios años varias reformas de mercado para intentar reflotar la maltrecha economía del país, caracterizada antes durante décadas por el monopolio estatal.
Pese a la apertura, los principales sectores de la economía siguen en manos del Estado. Las autoridades han abierto únicamente unos 200 oficios de baja cualificación a la iniciativa privada y mantienen en pie varias restricciones laborales y de acceso al mercado.





