Ciudad de México. Es inaceptable e intolerable que en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) existan manifestaciones de violencia de género, en particular, hacia el sexo femenino, que lamentablemente es con gran frecuencia, el afectado, señaló el rector Enrique Graue Wiechers.
“Por violencia de género entenderemos: acoso, intimidación, hostigamiento y conductas hostiles basadas en estereotipos de género; discriminación por motivo de género o preferencias sexuales y, por supuesto, todo tipo de abuso físico o violencia sexual”.
Este tipo de violencia, dijo, es una vejación a los derechos humanos, perpetúa los estereotipos de género, lacera la dignidad personal y la autoestima e impide el desarrollo integral de la comunidad. “La violencia sexual, en sus distintas manifestaciones, debe ser erradicada de una vez y para siempre de nuestra universidad”.
La UNAM se adhirió a la plataforma de ONU-Mujeres “HeForShe: movimiento solidario en favor de la igualdad de género”, pues reconoce que ésta es condición fundamental para tener una sociedad más democrática.
El rector Graue Wiechers y la representante de ONU-Mujeres en México, Ana Güezmes García, suscribieron la adhesión con la que la UNAM refrenda los 27 compromisos establecidos en el Programa de Desarrollo Institucional (PDI) 2015-2019 en materia de igualdad de género, y entre los que destaca el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la institución.
Este protocolo es una herramienta que permitirá homologar, transparentar y dar certidumbre a la comunidad sobre el procedimiento a seguir para atender y sancionar estos casos.
Al respecto, Guezmes García, reiteró que pese a los progresos que se han alcanzado en materia de equidad de género en la última década, “ONU-Mujeres calcula que en el mundo nos demoraremos 80 año en lograr la igualdad real, lo que la ONU llamado gualda sustantiva.
“Las mujeres han accedido a la educación en todos los niveles, sin embargo, están mucho menos representadas en la investigación científica, en las tecnologías y en las ingenierías. El predominio que están teniendo en la etapa de formación universitaria se invierte en las profesiones y la presencia de mujeres se reduce notoriamente a medida que se va extendiendo de nivel”.
“La UNAM y ONU Mujeres coinciden en un mensaje clave a través de esta adhesión: no es posible el desarrollo de nuestra comunidad académica si no ponemos la igualdad de género en la parte superior de la lista de los desafíos”.
Durante el evento Ana Buquet Corleto, directora del Programa Universitario de Estudios de Género (Pueg) indicó que el informe 2014 sobre la brecha de género en el mundo sitúa a México en el lugar 80 entre 142 países donde se midió la diferencia entre hombres y mujeres con participación económica, educación, salud y poder político.
“Las instituciones de educación superior no están exentas de las desigualdades de género. Sabemos que las académicas enfrentan mayores obstáculos para alcanzar los más altos nombramientos o que demora en ello mucho más tiempo que sus colegas varones. En la UNAM, ejemplificó, las investigadoras titulares C representan tan sólo el 28 por ciento del total y en la investigación científica no llegan a 20 por ciento de ese nivel.
“La presencia de mujeres con cargos de toma de ediciones y en los reconocimientos de mayor prestigio sigue siendo minoritario. El conocimiento segregado por sexo produce altas concentraciones de mujeres en carreras consideradas tradicionalmente femeninas y de hombres en las ingenierías y en las ciencias exactas. Como en otros ámbitos la violencia de género persiste dañando principalmente a nuestras alumnas y trabajadoras y con ello a nuestras comunidades”.
“Hace más de 10 años ha mostrado el propósito de construir una comunidad que conviva y desarrolle su trabajo en condiciones de igualdad. Realizamos investigaciones e impulsamos acciones por la igualdad desde diversas entidades académicas. Tenemos la comisión especial de equidad de género del consejo universitario y los lineamientos generales para la igualdad de género en la UNAM”.
Con la adhesión a la plataforma de ONU-Mujeres, la Universidad también se compromete a que, en dos años, verificará el grado de avance o implementación de cada uno de los 27 compromisos en la materia.
