Morelia, Mich. Víctimas de los “granadazos” del 15 de septiembre de 2008, ocurridos en la capital michoacana, solicitan al gobierno del estado apoyo para más de 100 personas que sufren las secuelas del atentado, ya que las esquirlas se mueven en los cuerpos de decenas de personas, que aparentemente no tenía mayores problemas hace poco después de ocho años.
Entrevistados esta mañana en la Plaza Juárez del centro histórico de Morelia, sobrevivientes de ese hecho, que dejó un saldo de nueve muertos y más de 120 lesionados, manifestaron que no cuentan con servicio médico eficiente, ni medicamentos, y los recursos que brinda el gobierno estatal no son suficientes.
Salvador Díaz Fernández, quien perdió a su esposa aquella noche del Grito de Independencia, comentó que no ha podido superar el trauma, pero ha podido sacar adelante a sus tres hijos. El mediano, Luis, de 23 años, está siendo atendido en el Hospital Militar de Irapuato, para operarlo y sacarle algunas esquirlas que le están causando daño.
Comentó que recibe 10 pesos al mes de la pensión gubernamental, pero el problema son los medicamentos y la atención hospitalaria. En tanto la señora Guadalupe Hernández comentó que varias de las personas afectadas tienen pensión temporal; otras requieren becas para sus hijos, y en general la revisión del decreto que se aprobó durante la gestión de Leonel Godoy para tomar en cuenta a personas que aparentemente no habían sufrido mayores daños.





