El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Armando Reyes Sías, lamentó que las trabas y la tramitología excesiva impiden a los comerciantes avanzar en la renovación de licencias de funcionamiento o cumplir con los requerimientos para abrir negocios nuevos, sobre todo debido a que las direcciones de Comercio de San Luis y Soledad, y la propia dirección de Gobernación, han incrementado los costos de las licencias.
En este sentido, señaló que ven a los comerciantes como una oportunidad para obtener más recursos, y, por ejemplo, si alguien quiere abrir un negocio con 20 mil pesos “ya no lo puede hacer porque para una licencia de funcionamiento le cobran de entrada ocho mil pesos”.
Criticó que el ayuntamiento capitalino pretende cobrar hasta 250 mil pesos a las cadenas grandes para que puedan operar sus estacionamientos, y la Dirección de Gobernación incrementó el costo de renovación de la licencia para la venta de alcohol en 22 mil pesos, lo que ha orillado a muchos comerciantes cerrar sus negocios.
En el caso de Soledad de Graciano Sánchez, externó que se han tratado hasta tres meses en obtener los permisos de Ecología y Protección Civil para abrir una lavandería, y por la supervisión de estos lugares cuesta mil 300 pesos, eso, en caso de que el inspector acude al establecimiento, porque si no, hay que llevarlo de regreso a su dependencia.
Por último, consideró que este tipo de actos favorecen un clima de corrupción, pues los funcionarios tienen la facilidad de acelerar los trámites a cambio de alguna suma de dinero.





