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Bruselas. Los líderes de la Unión Europea acogieron este viernes con frialdad la oferta de la primera ministra británica Theresa May para los ciudadanos europeos que residen en Reino Unido, una vez consumado el Brexit, un plan “ridículo” para los principales afectados.
“Mi impresión es que la oferta británica está por debajo de nuestras expectativas y podría agravar la situación de los nuestros ciudadanos en Reino Unido”, dijo en rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al término de una cumbre de dos días en Bruselas.
Theresa May había prometido la víspera a sus 27 socios que los europeos residiendo de “manera legal” en su país podrían permanecer tras el Brexit e, incluso, optar a un “estatuto definitivo” con derechos como a la educación para quienes lleven más de cinco años.
No obstante, esta primera oferta de la primera ministra británica, un “primer paso” pero “insuficiente” para el presidente del ejecutivo comunitario Jean-Claude Juncker, levantó dudas entre sus homólogos, entre otras a partir de qué fecha se podrán estimar los cinco años.





