Elio Henríquez, corresponsal

San Cristóbal de Las Casas, Chis. Felipe Arizmendi Esquivel, hasta el 3 de noviembre obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, manifestó su esperanza de que “la familia diocesana demuestre su madurez y reciba con apertura de mente y de corazón, con una colaboración crítica, pero leal y entusiasta, con una disponibilidad humilde y dócil a la vez”, a su sucesor, Rodrigo Aguilar Martínez, quien tomará posesión el 3 de enero próximo.

Pidió a los católicos “orar por el nuevo obispo que vendrá a esta diócesis, con la confianza de que es el Espíritu Santo quien guía a su Iglesia”. Recordó que el 1 de mayo de 2015, al cumplir 75 años de edad, presentó al Papa Francisco su renuncia a la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, como indica el Código de Derecho Canónico, y le fue aceptada el pasado 3 de noviembre.

“Doy gracias a Dios por haberme llamado a este ministerio, y a las dos diócesis de Chiapas que me recibieron. El 7 de marzo de 1991 fui ordenado obispo en Tapachula, donde permanecí hasta el 30 de abril del año 2000. A partir del 1 de mayo del 2000 he servido en la diócesis actual”, manifestó.

Arizmendi Esquivel señaló que hasta el 3 de enero, cuando llegue Aguilar Martínez, permanecerá como administrador Apostólico de la diócesis de San Cristóbal.

“Son casi 27 años de mi vida episcopal, toda en Chiapas. Me siento tranquilo, sereno y en paz. Como dice Jesús: ‘Cuando hayan hecho todo lo que Dios les manda, digan: Somos servidores a los que nada hay que agradecer, porque no hicimos más que cumplir con nuestra obligación’”, aseveró.

En efecto, agregó, “no faltan quienes hagan un balance de lo que se ha hecho, hacen comparaciones, elucubran cómo será el sucesor. Soy consciente de mis limitaciones, pero me he esforzado por vivir este ministerio como Jesús y la Iglesia nos indican. Sólo Dios y la historia eclesial nos juzgarán”.

Dijo que regresará a su diócesis de origen, Toluca, y mientras Dios me conceda vida y salud, se dedicará a atender a personas en confesión y en asesoría espiritual”.

Por tanto, abundó, “no voy a descansar, a jubilarme, sino a cambiar de estilo de servicio; ya no al frente de una diócesis, sino con mi tiempo dedicado a atender a tantas personas que tienen hambre de ser escuchadas y de recibir una orientación según Dios”.

Reloj Actual - Hora Centro de México