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Biskek. El ex presidente de Kirguistán, Almazbek Atambáyev, acusado de corrupción, fue detenido este jueves, luego de que los enfrentamientos entre sus partidarios y las fuerzas del orden público dejaran un muerto y decenas de heridos.
Atambáyev fue detenido por los servicios de seguridad en su residencia -que era defendida por sus partidarios-, en el pueblo de Koi Tash, cerca de la capital, Bishkek, según un comunicado del ministerio del Interior.
“Atambáyev será entregado a las autoridades competentes para continuar las investigaciones en curso”, añadió la nota, y precisó que el ministro del Interior dirigió personalmente el asalto.
Según el medio de comunicación 24.kg, el expresidente Atambáyev “decidió rendirse”.
Un corresponsal de la AFP en el lugar vio a las fuerzas de seguridad disolver una multitud de cientos de partidarios de Atambáyev, con gases lacrimógenos y granadas de humo.
La detención se produjo en el segundo día de una operación de asalto que lanzaron las fuerzas de seguridad contra la residencia de Atambáyev para arrestarlo.
La operación se convirtió en una batalla entre las fuerzas de seguridad y sus partidarios, que tomaron las armas y de los cuales más de un millar se acercaron a su residencia para defenderlo.
El miércoles, los partidarios de Atambáyev desarmaron y golpearon a miembros de las fuerzas especiales para luego tomarlos como rehenes, mientras que otros partidarios intentaban protegerlos.
Un miembro de las fuerzas especiales fue abatido y el jefe de la policía de la provincia de Shui (norte) se encuentra en estado grave.
Según datos oficiales, un total de 23 civiles y 24 miembros de las fuerzas de seguridad fueron hospitalizados.
Kirguistán enfrenta una grave crisis política, haciendo temer por nuevos disturbios en este país de Asia central sacudido por dos revoluciones, en 2005 y 2010.





