Israel López Monsivais
Mauricio Macri, ex presidente argentino (2015-2019), es un político que acumula derrotas. En una solo semana el macrismo perdió las elecciones en el Club Atlético Boca Juniors y entregó el poder al peronismo.
El pasado 8 de diciembre Juan Román Riquelme venció al grupo de Macri, el diez acompañó en la fórmula a Jorge Ameal, quien contabilizó 52. 8 por ciento. Mientras el candidato macrista alcanzó 30.6 por ciento[1].
Riquelme es la máxima figura de Boca, la Bombonera era como el patio de su casa. Como jugador desafió en su momento a la dirigencia de Macri, es oportuno recordar el festejo de Topo Gigio[2] en el clásico contra River Plate en 2001. El último romántico de la pelota dieciocho años después definió el proceso de renovación con su sola presencia en la lista: el ídolo apoyado por los bosteros conquistó su primer triunfo fuera de la cancha.
Macri es el dirigente más exitoso de Boca Juniors (1995-2007) logrando diecisiete títulos. En su gestión se le ganó a los galácticos de Real Madrid y al Milán en el Mundial de Clubes. Fue en Boca donde construyó su carrera política que lo condujo, finalmente, a la Casa Rosada.
Es oportuno recalcar lo documentado por Martín Caparrós en el libro Boquita, quien explica que el 3 de diciembre de 1995 Mauricio Macri ocupó la presidencia de Boca, el club más popular de Argentina. Caparrós describe a Macri: “era un ingeniero de treinta y seis años que siempre había trabajado en las empresas de su padre, uno de los industriales más ricos del país”.
Exactamente, “Macri, era, también, un empresario dispuesto a encarnar el espíritu de los tiempos -1995 era el apogeo del menemismo y la economía neoliberal- y aplicar la lógica del management al Club Atlético Boca Juniors”. La familia de Macri se benefició de la patria contratista.
Según Caparrós, para Macri, la presidencia de Boca era un escalón para los destinos nacionales. Retomando una conversación del ex presidente con Carlos Heller en la campaña por la dirigencia del equipo, “Boca es un proceso, yo no pienso estar demasiado tiempo, porque mi aspiración es ser senador o intendente de Buenos Aires, y para eso quiero estar en Boca”. Posteriormente, fue diputado nacional y llegó a la jefatura de Gobierno de Bueno Aires en 2007, reeligiéndose en 2011. Más tarde, en segunda vuelta adquirió la primera magistratura de Argentina en 2015.
Definitivamente, Macri ascendió al poder con el neoliberalismo y su declive coincide con el agotamiento del modelo neoliberal. Observemos cómo sus ideas funcionaron en Boca, pero fracasaron en la presidencia nacional. El voto popular del peronismo lo derrotó y perdió contra los socios bosteros fieles a Riquelme. La caída de Macri es una advertencia para los políticos que se obsesionan en manejar al Estado como una empresa.
Twitter: @francotiradort1
[1] https://elpais.com/deportes/2019/12/09/actualidad/1575907072_741217.html
[2] https://www.youtube.com/watch?v=gLi7vx-4hN4





