Por José Antonio Román
Ciudad de México. Tras conocerse los hechos del penal de Topo Chico, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) decidió atraer el caso y enviar un grupo de visitadores adjuntos y peritos para investigar los hechos que derivaron en la muerte de decenas de personas y otras más heridas.
El organismo nacional condenó la violencia y anunció que apoyará a las víctimas y a sus familiares.
Además, dijo que estos hechos en el penal de Monterrey, “pudieran generar precedentes negativos” en la tutela de los derechos humanos reconocidos en la Constitución.
La CNDH demandó a implementación de medidas cautelares con el fin de que se brinde todo tipo de atención médica a los heridos, se dé total apoyo a los deudos de las personas fallecidas, así como atención médica y psicológica, además de orientación jurídica, y se verifiquen las condiciones de hacinamiento, control y seguridad en ese penal.
El personal de la CNDH que se trasladó hasta el penal está encabezado por la Tercera Visitadora General, Ruth Villanueva Castilleja, con el fin de obtener información sobre lo acontecido, conocer el estado de salud de las personas heridas y sus testimonios, recabar documentos oficiales y allegarse indicios de prueba que permitan establecer la verdad de los hechos.
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2014, el penal estatal denominado Centro Preventivo y de Reinserción Social Topo Chico, en Nuevo León, obtuvo una calificación promedio de 5.72, tras la evaluación de los “Aspectos que garantizan la integridad física y moral de interno”, donde obtuvo 4.74; “Aspectos que garantizan una estancia digna”, 5.34; “Condiciones de gobernabilidad”, 4.44; “Reinserción Social del Interno”, 6.25, y “Grupos de Internos con Requerimientos Específicos”, 7.85.





