Samuel Estrada
Alejandro Ponce de León Gómez, director de Pro Justicia, un programa de la agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), por su siglas en inglés, de visita en San Luis Potosí para coadyuvar con la Setec estatal en la implementación del nuevo sistema de justicia, reconoció que, sobre todo los primeros años de implementación, hay el riesgo de mayor impunidad porque no se realizan los procedimientos de forma adecuada.
Indicó que si bien el riesgo existe tanto en el antiguo sistema como en el nuevo, el problema es que dentro del nuevo los errores son más visibles, sobre todo, por ejemplo, si la policía comete ciertos errores, será muy evidente porque los juicios son públicos, pero siempre habrá el riesgo de una investigación mal hecha en donde se violentaron derechos humanos, etcétera, pero sólo así se va a ir pudiendo corregir estas situaciones.
Dijo, además, que con el nuevo sistema también se tiene que venir un cambio de cultura en todo México, porque antes a alguien lo detenían y lo presentaban ante los medios y todo mundo ya asumía que esa persona era culpable, aunque no lo fuera, pero dentro del nuevo sistema se pondera la presunción de inocencia y por supuesto no se puede exhibir a nadie como culpable.
Ponce de León reiteró que, en definitiva, los primeros años serán más difíciles: “se trata de un sistema que va a exigir un poco más de requisitos para condenar a alguien, pero viendo estadísticas actuales se condena más dentro del nuevo sistema que en el anterior”, sostuvo.
Por último, insistió en que el tema de la impunidad en México tiene que ver con muchas otras cosas más allá del nuevo sistema, como el caso de qué tan profesionales son las policías, qué tanta capacitación hay, qué tanta investigación hay, el bajo número de casos que se resuelven y, sin lugar a dudas, la corrupción, pero no es algo que se le puede achara al cambio de esquema.





