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La junta directiva seleccionada por el presidente Donald Trump votó el jueves para cambiar el nombre del principal centro de artes escénicas de Washington a Trump-Kennedy Center, dijo la Casa Blanca, en una decisión que fue rápidamente denunciada como una “vergüenza” por el líder demócrata de la Cámara de Representantes, quien forma parte de la junta.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, anunció la votación en redes sociales, atribuyéndola al «increíble trabajo que el presidente Trump ha realizado durante el último año para salvar el edificio. No solo desde el punto de vista de su reconstrucción, sino también financiero y de su reputación».
Trump, un republicano que preside la junta, dijo en la Casa Blanca que estaba “sorprendido” y “honrado” por la votación.
“La junta es una junta muy distinguida, la gente más distinguida del país y me sorprendió y me sentí honrado por ello”, dijo.
El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, declaró a la prensa que la junta directiva, designada personalmente por Trump, no tiene autoridad para cambiar el nombre del centro si no hay una acción legislativa, “y vamos a dejarlo claro”. El demócrata neoyorquino es miembro ex officio de la junta debido a su cargo en el Congreso.
Trump a menudo se refiere al Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, que lleva el nombre de un predecesor demócrata, como el “Centro Trump Kennedy”.
Cuando el 7 de diciembre, mientras caminaba por la alfombra roja del programa Kennedy Center Honors, se le preguntó si cambiaría el nombre del lugar a su nombre, Trump dijo que esa decisión correspondería a la junta.
A principios de este mes, Trump habló de un “gran evento” en el “Trump Kennedy Center” antes de decir: “Disculpen, en el Kennedy Center”, entre risas de su público. Se refería al sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026, en el que participó.
Un cambio de nombre no les sentará bien a algunos miembros de la familia Kennedy.
Maria Shriver, sobrina de John F. Kennedy, se refirió a la legislación presentada en el Congreso para cambiar el nombre del Kennedy Center a Centro Donald J. Trump para las Artes Escénicas como “una locura” en una publicación en las redes sociales en julio.
“Me hierve la sangre. Es tan ridículo, tan mezquino, tan cerrado de miras”, escribió. “En serio, ¿de qué se trata esto? Siempre se trata de algo. ‘Deshagámonos del Jardín de Rosas. Cambiémosle el nombre al Centro Kennedy’. ¿Qué sigue?”
A principios de este año, Trump convirtió el jardín de rosas de la era Kennedy en la Casa Blanca en un patio quitando el césped y colocando adoquines.
Otro miembro de la familia Kennedy, Robert F. Kennedy Jr., sirve en el gabinete de Trump como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Trump mostró escaso interés en el Kennedy Center durante su primer mandato como presidente, pero desde que regresó al cargo en enero ha remplazado a los miembros de la junta designados por presidentes demócratas con algunos de sus más ardientes partidarios, quienes luego lo eligieron como presidente de la junta.
También ha criticado la programación del centro y su apariencia física y ha prometido reformar ambos.
Trump consiguió más de 250 millones de dólares del Congreso controlado por los republicanos para renovaciones del edificio.
Asistió al estreno del musical Los Miserables y la semana pasada presentó el programa de premios del Centro Kennedy tras no haber asistido al espectáculo durante su primer mandato como presidente. La ceremonia de premios se transmitirá por CBS y Paramount+ el 23 de diciembre.
Se dice que las ventas de paquetes de suscripción han disminuido desde que Trump tomó el control del centro, y varias producciones en gira, incluyendo Hamilton, han cancelado sus funciones previstas. Se han visto filas y filas de asientos vacíos en la Sala de Conciertos durante las actuaciones de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Algunos artistas, entre ellos la actriz Issa Rae y el músico Rhiannon Giddens, han cancelado apariciones programadas, y consultores del Kennedy Center, entre ellos el músico Ben Folds y la cantante Renée Fleming, han renunciado.
