Ángel González, especial para La Jornada
Caracas. Buques con derivados de petróleo han zarpado desde puertos venezolanos escoltados por la Armada Bolivariana, según confirmaron a La Jornada fuentes familiarizadas con los procedimientos.
Desde el miércoles medios internacionales como The New York Times y la agencia Reuters habían reportado la partida de embarcaciones cargadas desde el Complejo Refinador de José, en el estado Anzoátegui. Se trata de buques que no han sido sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y su destino sería China.
El martes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó un mensaje en redes sociales anunciando un “bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela”. El miércoles, Pdvsa, la empresa de hidrocarburos estatal, aseguró en un comunicado que “los buques petroleros vinculados a las operaciones de Pdvsa continúan navegando con pleno aseguramiento, respaldo técnico y garantías operativas”.
El punto de quiebre que asignó un nuevo dinamismo a las tensiones producto de la amenaza militar que Washington mantiene desde hace meses contra Venezuela ocurrió el pasado 10 de diciembre, cuando militares adscritos al Comando Sur asaltaron el buque Skipper, perteneciente a una compañía rusa y cargado con un millón 900 mil barriles de petróleo venezolano, y se lo llevaron hacia un puerto de Houston, Estados Unidos. Donald Trump, dijo luego, al ser preguntado sobre qué haría con ese petróleo: “Nos lo quedaremos, supongo”.
Venezuela solicitó al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas una reunión con carácter de urgencia para discutir la agresión estadunidense y con miras a que se adopten “las medidas necesarias para restituir la legalidad internacional”.
La vicepresidenta de Venezuela y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, publicó este miércoles imágenes de una reunión de alto nivel entre la plana mayor del Ministerio de Hidrocarburos y la directiva de Pdvsa para comunicar que “el Motor de Hidrocarburos mantiene su marcha ininterrumpida y soberana, en función del fortalecimiento económico de la Patria y el bienestar del pueblo venezolano, reafirmando así la soberanía energética del país frente a las pretensiones colonialistas del norte”.
Movilizaciones de trabajadores petroleros
Mientras, los trabajadores de Pdvsa realizaron manifestaciones en distintas sedes de la empresa petrolera en varios estados del país para alzar su voz en contra de la agresión extranjera que pretende apropiarse de los recursos venezolanos.
En Caracas, leyeron públicamente un comunicado en respaldo al presidente, Nicolás Maduro, y en defensa de la soberanía nacional. Jorge Matson, en representación de la clase obrera de Pdvsa y Pequiven, aseguró que los trabajadores petroleros están prestos y ansiosos de defender su industria.
“Reiteramos que, ante los ataques a la industria, hemos permanecido en pie de lucha, por nuestra autodeterminación, para decidir cómo queremos explotar nuestras riquezas”, die parte del documento.
En el estado Anzoátegui, una vocera de Pequiven dijo que “sólo seremos libres, garantizando el proceso de producción”. En el estado Monagas, un trabajador de Pdvsa que formaba parte de la congregación a las afueras de la sede operativa regional aseguró que “si se les ocurre (a los estadunidenses) pisar nuestro suelo patrio, aquí se conseguirán una clase obrera organizada en contra de la doctrina Monroe”.
Una fotografía similar se pudo apreciar en instalaciones petroleras en los estados Carabobo, Falcón y Zulia, donde la expresión de los trabajadores se resumía en una frase común: “el petróleo venezolano es nuestro”, en clara alusión a los dichos de Trump asegurando que supuestamente Venezuela le habría robado a Estados Unidos petróleo, tierras y otros activos”.
Todos los sectores unidos
El miércoles también hubo una reunión especial del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, instancia convocada y dirigida por la Asamblea Nacional que reúne a representantes de todos los sectores sociales del país: empresarios, académicos, trabajadores, artistas, movimientos sociales, medios de comunicación, partidos políticos, entre otros.
En el encuentro se discutieron ideas y estrategias para garantizar la comercialización de productos venezolanos en el extranjero ante la amenaza de bloqueo por parte de Estados Unidos, así como para asegurar que el país cuente con las importaciones necesarias para garantizar el bienestar de la población. También se comentó la necesidad de fortalecer la unidad nacional al evidenciarse que la intención del gobierno de Donald Trump al amenazar a Venezuela con un despliegue militar en el Caribe siempre ha sido apropiarse del petróleo y demás recursos venezolanos y no la supuesta lucha contra el narcotráfico internacional.
Al tiempo que el país da respuesta a las agresiones y amenazas provenientes desde Washington, la vida nacional sigue su curso. Esta semana, el gobierno acomete la misión de entregar 2 mil obras de infraestructura en todo el país. En las calles de Caracas se puede observar la gran masa de personas que por estas fechas se dedican a hacer las compras navideñas.
El presidente, Nicolás Maduro, hizo un balance económico el pasado día 9 y aseveró que Venezuela cerrará 2025 con un crecimiento del PIB de 9 por ciento, a pesar de las sanciones y el bloqueo, y que para 2026 se proyecta un alza de “mínimo 7 por ciento”.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) publicó el martes su previsión de crecimiento regional, donde se registra que Venezuela crecerá este año 6.5 por ciento. Aunque es menor que la proyección del gobierno bolivariano, la cifra de la Cepal para el crecimiento de Venezuela se ubica en el primer lugar de la región.





