Carlos López Torres
22 marzo, 2017
Marcha
22 marzo, 2017

El conferencista millonario

Jaime Nava

“Soy gente de trabajo y de los que tenemos algo gracias a ello, Creo en las leyes y las instituciones, mis valores Honestidad, Trabajo, Responsabilidad y Respeto, Lector, Ideatico, Redsocialero, Era muy gordo y bajé de peso, (si se puede)” (Sic). Así es como se describe el priísta Aurelio Gancedo Rodríguez, quien, entre agosto de 2016 y febrero de 2017, se embolsó un millón 220 mil pesos pagados con dinero del propio Partido Revolucionario Institucional por la impartición de cursos “semipresenciales” de capacitación a mujeres o jóvenes cuadros de militantes.

Gancedo Rodríguez cobró notoriedad política local y nacional gracias a que se desempeñó como dirigente estatal del PRI un año antes de que ganaran las elecciones a la gubernatura con Fernando Toranzo Fernández como su candidato. Motivo por el cual fue designado como director general de Desarrollo Social y Regional, cargo que ocupó hasta diciembre de 2010.

Aunque, como cualquier priísta, poco tiempo pasó lejos del dinero público. En enero de 2011 la entonces alcaldesa de la capital, Victoria Labastida Aguirre, lo nombró director general de Desarrollo Social municipal, puesto en el que permaneció hasta el final del fatídico trienio labastidista y fue acusado de haber utilizado recursos públicos para someterse a la cirugía que le permitió reducir su peso. Posteriormente, el versátil funcionario puso su cartera en la nómina de la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

En septiembre de 2016 tomó protesta como presidente de la filial local del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, AC, (Icadep) en San Luis Potosí, organismo que se encarga de uniformar el pensamiento y guardarropa de las juventudes priístas. Para inscribirse a los cursos que oferta el Icadep, los interesados deben llenar un formulario con datos personales, al cual, entre otras cosas, deben adjuntar: copia por ambos lados de su credencial de elector, sus cuentas en redes sociales y su talla de playera y chaleco para obtener su “uniforme”.

Lo relevante del caso es que, al asumir la titularidad del Icadep, Aurelio Gancedo Rodríguez se ha convertido en juez y parte al ser el encargado de organizar las capacitaciones que él mismo imparte en dicha organización y por las cuales ya cobró su primer millón en apenas siete meses. Acostumbrados a obscenidades mayúsculas (recuérdese el caso Javier Duarte), no faltarán los priístas que salgan en defensa de Gancedo y, seguramente, argüirán que en la obtención de los recursos no hubo ilegalidad sino que dio la casualidad de que el titular del Icadep y el mejor capacitador en el estado son la misma persona.

Difícil será explicar por qué los cursos que imparte Aurelio Gancedo se pagan a precios superiores a los que han contratado con otros proveedores del mismo servicio. “¿Por qué su partido tiene pagos por capacitaciones en otras cuentas por montos de 50,00?” cuestionan los jóvenes de la asociación civil San Luis Unido, quienes se encargaron de revelar la existencia del neomillonario Gancedo y a quienes, en respuesta, se les amenazó con denunciarlos por “difamación”.

Como para los priístas la moral sólo es un árbol que da moras, debemos suponer que ningún buen fruto crecerá en las ramas gancedistas; no obstante, buen momento es para que la ciudadanía empiece a disputar el espacio ideológico que desde hace años le cedió a los partidos políticos. Regresar la moral a la vida pública es un paso necesario para discutir los asuntos de todos lejos de los debates que pretenden hacer creer que la política debe constreñirse únicamente a lo que dictan las normas legales.

Han pasado 449 días sin que se sepa el paradero de la pequeña Zoé Zuleica Torres Gómez.

¡Que la UASLP baje los costos de posgrados y licenciaturas! #EducaciónParaTodos

Twitter: @JaimeNavaN

Jaime Nava N.
Jaime Nava N.
Estudiante de maestría en Derechos Humanos por la UASLP. Activista en Amnistía Internacional.