Cristian Díaz, corresponsal
Culiacán, Sin. Familiares de tres jóvenes que fueron torturados y asesinados el fin de semana pasado en la sierra de Durango, acusaron, en Culiacán, ante la Comisión de la Defensa de los Derechos Humanos a miembros de la Armada de México de haberlo hecho.
María de los Ángeles, madre de Luis Jonathan “N” de 19 años, señaló en entrevista que ninguno de los muchachos eran delincuentes como lo ha señalado las autoridades. “Mi hijo era un jornalero”, puntualizó.
Los familiares de las víctimas, originarios de Otates, declararon que los chicos salieron a una fiesta, y que no hubo ningún enfrentamiento, pues ninguno traía armas.
De acuerdo con su versión helicópteros de la Marina estuvieron sobrevolando la comunidad la semana pasada y durante la noche irrumpieron en algunas casas.
Alicia, esposa de otro de los fallecidos señaló que su cónyuge presentó quemaduras y heridas de navaja en distintas partes del cuerpo al igual que los otros dos; eso, dijo, demuestra la tortura a la que fueron sometidos.
Los cuerpos de los tres jóvenes fueron trasladados al Servicio Medico Forense de Culiacán, y posteriormente entregados a sus familias.
En grupo fueron atendidos por Leonel Aguirre Meza, que preside la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa.





