A encontrar los tres menos malos
Recorte a la propuesta del Ceepac
29 personas, entre ex funcionarios, empleados de ayuntamientos o vinculados a administraciones anteriores o diputados federales, aspiran a ocupar la titularidad de la Auditoría Superior del Estado, institución que supuestamente tendría que renovarse tras el escándalo de corrupción, pero que con esos candidatos únicamente atravesará una fase de gatopardismo con un altísimo costo para el presente y futuro de las instituciones y la democracia en la entidad.
Los nombres de los 29 candidatos son: Jesús Motilla Martínez, Marco Lino Calderón Guzmán, Manuel Ignacio Priego Santos, José Raymundo González Jiménez, Juan José Frías Aguilera, Martha Elva Zúñiga Barragán, Enrique Alfonso Obregón, Walter Alfonso Espinoza Huerta, Aldo Ruiz Hernández, Rocío Elizabeth Cervantes Salgado, Luis Alejandro Padrón Moncada, José Mejía Lira, Ana María de Nuestra Señora de Fátima Abascal Sainz, Francisco Javier Ruiz Enciso.
Así como Juan Elpidio Rodríguez Viña, Tomás Flores Aradillas, Eduardo Zúñiga Flores, Luis Fernando Zavala Moreno, Regulo Refugio Rosas Vázquez, Óscar Omar Niño Rodríguez, Jorge Ovidio Robledo Gómez, Víctor Manuel Meraz Castro, Heriberto Zúñiga Sánchez, Ma. Del Rocío Torres Armenta, Víctor Manuel Lomelí Guerrero, Óscar Alarcón Guerrero, Camerino Hernández Gamboa, José Néstor Garza Castillo y Pablo Martínez Urbina.
25 hombres y cuatro mujeres entre las que destaca Rocío Elizabeth Cervantes Salgado, quien desde la salida de José de Jesús Martínez Loredo se desempeña como encargada de despacho en la ASE y quien sólo hasta hace unos días comenzó a revelar una serie de irregularidades al interior de la dependencia en la que ha laborado desde hace más de 20 años. ¿Coincidencia o un burdo intento por aparentar que bajo su mando la ASE puede llegar a ser distinta?
Otro de los nombres que saltan por su pasado en la auditoría es el de Camerino Hernández Gamboa, ex auditor adjunto del área de Auditorías Especiales que en abril del año pasado fue despedido de la ASE acusado de maquillar cuentas públicas, diversas irregularidades y hasta acoso a trabajadoras, pero que pese a ello pudo irse sin procedimientos formales en contra y con una liquidación de 476 mil 774 pesos.
A ellos les sigue María del Rocío Torres Armenta, empleada de la auditoría e integrante de una de las familias con más burócratas dentro de la nómina de la ASE y el gobierno del estado. Recientemente los Torres Armenta fueron denunciados por la auditora municipal Laura Aurora de la Rosa Jiménez cuando se dio cuenta de que como beneficiarios de su seguro médico se encontraban varias personas de apellido Torres Ibarra que resultaron hijos de José Guadalupe Torres Armenta, hermano de quien hoy pretende controlar la ASE.
La burla por partida doble es la postulación de Luis Alejandro Padrón Moncada, otrora secretario particular de Cándido Ochoa Rojas. La cercanía de Cándido Ochoa con Manuel Barrera Guillén le permitió convertirse en el orquestador de todas las jugadas del aparentemente extinto grupo de “los broncos” a los que en 2016 una fuente al interior de la auditoría identificó como los responsables de la primera limpieza de cuentas públicas.
Walter Alfonso Espinoza Huerta fue subsecretario durante el sexenio de Marcelo de los Santos y hace unas semanas fracasó en su intento de lograr un sitio en el Sistema Estatal Anticorrupción. Como ellos, prácticamente con el resto de los contendientes su pasado dice más que las promesas de pulcritud y transparencia que realizarán en los siguientes días cuando la Comisión de Vigilancia comience con la revisión de sus expedientes y les llame para ser entrevistados.
Con tantos intereses detrás de los candidatos se ve complicada la tarea de encontrar a los tres menos malos.
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Malas noticias para el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana: los diputados ya adelantaron que el millonario presupuesto que esperan conseguir no se les concederá y a su propuesta se le harán recortes.
Como el dinero va a faltar en todas las áreas de la administración pública, el priísta José Luis Romero Calzada presentará el jueves una iniciativa para incrementar el cobro del impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal para, según él, entregar esos recursos al turismo, deporte y cultura. Ese tipo de ideas ya no deterioran la imagen del legislador, pero a su partido sí le restarán votos en 2018.
La semana del 23 al 27 de octubre comparecerán los funcionarios estatales ante los diputados en el auditorio Lic. Manuel Gómez Morín.
(Redacción: Jaime Nava)
