Carlos López Torres

Aunque algunos escribanos del gobierno en turno no dejaron de congratularse con los bien portados diputados durante el ejercicio de las comparecencias, los resultados no han dejado satisfechos ni a los legisladores ni al subsecretario de Enlace Institucional del gobierno del estado, menos aún a los escépticos ciudadanos capitalinos más preocupados por la inseguridad que por la retórica.

La demanda de autocrítica a los comparecientes por parte de algunos legisladores, así como la expresión externada por el alto funcionario carrerista de que se habían encendido los focos rojos a partir de los informes vertidos por los secretarios, no hace sino confirmar lo que es vox populi: que se requieren cambios en el gabinetazo.

El ensayo inicial ha revelado que el agotamiento del esquema político-administrativo de los viejos tiempos, el dejar hacer y dejar pasar y la ausencia de liderazgo en la conducción real del proceso de conversión hacia un modelo más incluyente, dinámico y transparente, requiere de un verdadero ánimo de cambio a partir de la autoevaluación permanente del ejercicio de gobierno, que no tenga que ver con la abulia, el conformismo, la opacidad y la carencia de una verdadera rendición de cuentas.

La presentación y despedida de algunos funcionarios, es condición sine qua non para el logro de los ejes rectores establecidos en el Plan Estatal de Desarrollo, específicamente en lo referente al Eje 5, donde se enuncia un San Luis con buen gobierno se torne en realidad.

Sin embargo, la falta de coordinación entre el equipo de gobierno exhibida durante las comparecencias a propósito de la actuación de algunos escoltas que pretendieron suplantar la poca soberanía que le queda al Congreso, es sintomática de que la gobernabilidad no está del todo estable.

Más aún, la reiteración del bochornoso incidente policiaco al negarles a los periodistas el ingreso a la reunión escenificada en el Centro de Convenciones, entre el gobernador y los diputados federales, no habla bien de un gobierno que se propone ser abierto e innovador, como se establece en el mencionado plan.

El rezago en materia de combate a la corrupción y prevención de la misma, anunciado con bombo y platillos por el titular del Ejecutivo, requiere su concreción mediante la discusión abierta, transparente y participativa de la ciudadanía que espera asimismo la aprobación de la legislación sobre participación ciudadana, especialmente el capítulo que tiene que ver con la revocación del mandato, en tanto se aprueba la vetada iniciativa sobre fuero de los funcionarios.

Aunque la guerra de Calderón-Peña Nieto prácticamente ha devenido en violación sistemática de los derechos humanos y aumento de la inseguridad, con los consabidos delitos a la alza a lo largo y ancho del territorio nacional, especialmente en algunos estados otrora “pacíficos” donde sin embargo se dejó crecer la delincuencia organizada como el caso de nuestra entidad, la preservación de los derechos humanos de las y los potosinos tiene que hacerse realidad. Ciertamente un buen gobierno requiere de funcionarios capaces y con probidad.

Reloj Actual - Hora Centro de México