Luis Ricardo Guerrero Romero
Para empezar las coaliciones, de repente aquellos partidos de una determinada línea se confabulan y dejan atrás sus diferencias, uniéndose a la voz del Redentor: “amaos unos a otros”. Para nadie es ajeno ver esta burla a nuestra memoria histórica; los que eran de ultraderecha se juntan con los de avanzada; y viceversa. Pero la cosa de burlarse no termina allí. Los hay aquellos candidatos que piensan que la ciudadanía es una masa de retrasados o que tenemos deficiencias mentales, que votaremos por ellos si nos hacen reír, se han tomado literalmente la idea de: “PRIAN y circo”. Luego tenemos a los influencer que, por medio de ridículas escenas o bailes, nos demuestran sus “propuestas políticas”. Además, no podemos dejar de lado los serios y formales, respetables y honrosos sobrenombres o alias que muchos de los candidatos ostentan con orgullo en sus propagandas, de tal modo que las bardas de San Luis Potosí (y otras demarcaciones de la República), nos recuerdan aquellos mesabancos de la secundaria; sí, en donde los apodos risibles eran la descripción del sujeto de burla.
Burla, esa es la bandera de los partidos políticos de esta época. Puede ser lo anterior, según mi ignominiosa opinión por dos causas: 1) los cerebros y juicios de los ciudadanos se han afectado al paso de la historia; el Zeitgeist hoy es: si me caes bien y regalas cosas, mi voto es tuyo; 2) los candidatos (y nótese que se incluye también a las mujeres, pero la voz candidato no excluye sexo, sino género gramatical), deben tener el perfil de homo iocosus, para lograr ser parte del prestigioso, honorable, acreditado e insigne, pero sobre todo simpático gremio político.
La burla es un engaño, y puede ser también un chiste, es una palabra del tardío latín que tiene sus lazos con la voz burda, probablemente de una pieza de tela poco agraciada que intentaba suplantar a la original, algo así como, poner una pseudopolítica chistosa, en lugar de un trabajo serio.
De tal suerte que nos queda desearles a todos aquellos aspirantes al gracioso poder político: ¡siéntense en la silla, quien más gracioso se vea! A propósito, se menciona que René (el Residente) dijo: “hacemos memes de los políticos, pero ellos son los que continúan riéndose del pueblo”. Somos un equipo, pueblo y representantes, ayudémonos, esa es la auténtica coalición.
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