Carolina Gómez Mena
Ciudad de México. Iglesias por la Paz exhortó a las autoridades de todos los niveles, para que “realicen un nítido deslinde de responsabilidades y sancionen con estricto apego a derecho a quienes resulten responsables de las pérdidas humanas y los daños materiales” por el sismo del pasado martes.
El conglomerado de organizaciones civiles y credos, indicó que “bien es cierto que la fuerza de la naturaleza rebasa la capacidad humana, no podemos dejar de cuestionarnos sobre la responsabilidad en las consecuencias, preguntándonos: ¿Cómo es posible que en la Ciudad de México edificios más antiguos hayan resistido el sismo mejor que otros de reciente construcción? ¿Por qué un sismo diez veces menor al de 1985 arrebata la vida a niñas y niños que se encontraban en planteles escolares que habían sido recientemente aprobados para funcionar, por peritajes de protección civil? ¿Acaso el negocio inmobiliario está por encima de la vida humana?”.
Demandó a la clase política a que “ejerza el presupuesto que recibe de la ciudadanía, con solidaridad y calidad humana en favor de las personas damnificadas y de quienes han sufrido pérdidas de seres queridos”.
Y pidió a las jerarquías religiosas que “asuman un compromiso ético firme en la reconstrucción nacional reforzando su apoyo material y humano en pro el bienestar de la sociedad mexicana”.
Destacó que ante la desgracia “iglesias, organizaciones y ciudadanos/as expresamos nuestro compromiso y alzamos nuestra palabra de esperanza, aliento y solidaridad con el pueblo de México”.
Así mismo reconoció “la solidaridad y humanidad que muchas personas están mostrando para rescatar con vida a quienes aún están en los escombros de edificios colapsados y en la búsqueda de las personas reportadas como desaparecidas en innumerables zonas de desastre en el centro y sur del país; además reconocemos los esfuerzos por el rescate de los cuerpos de quienes lamentablemente han perdido la vida, así como a aquellas personas que incansablemente han provisto de alimentación y cuidado a las brigadas ciudadanas de búsqueda”.
Destacó que “reconocemos ampliamente la respuesta de mujeres, hombres, niños, adultos, personas de la tercera edad y especialmente el destacado papel de la juventud que se ha volcado sin demora ni condiciones en auxilio de quienes lo necesitan, brindando con generosidad su apoyo material, humano, financiero y moral. Asimismo, reconocemos la solidaridad internacional y en especial de las hermanas y hermanos de nuestros pueblos latinoamericanos y del Caribe manifestada en múltiples formas”.





