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Edgar H. Clemente
La caravana migrante “éxodo de la pobreza” llegó este martes al municipio de Villa Comaltitlán, Chiapas, en su tercer día de caminata tras partir el domingo de la ciudad de Tapachula.
Los extranjeros de una veintena de nacionalidades se enfilaron sobre la carretera costera a primera hora desde el municipio de Huixtla, donde pernoctaron el lunes.
El contingente avanzó unos 20 kilómetros y cruzó sin contratiempo el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (CAIFT), donde opera el Instituto Nacional de Migración, el Sistema de Administración Tributaria y el Ejército Mexicano para revisar vehículos y personas que pretenden internarse al país desde el sur.
En el lugar los migrantes protestaron, se hincaron e hicieron un pronunciamiento para pedir atención de las autoridades. El sitio fue resguardado por una docena de elementos de la Guardia Nacional (GN) para impedir que ingresaran al complejo.
Jonny Sander, de Honduras, pidió a las autoridades migratorias otorgar algún tipo de documento ya que está cansado de caminar, comiendo sólo una vez al día y sin dinero.
En Tapachula intentó regularizarse, pero ni el Instituto Nacional de Migración ni la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados le dio respuesta a su trámite.
“Iba cada semana a ver si había alguna novedad y nada. Se cansa uno de ir e ir y no le dan respuesta. Mejor decidimos caminar para arriba”, dijo el hombre que viaja solo.
La cubana Rocío González viaja con su esposo y otros amigos que conoció en la travesía y dijo que decidió emprender el viaje porque en Tapachula ya no podía estar gastando el poco dinero en alimentación y hospedaje, y optó por sumarse a la caravana.
“Nos negaron el permiso, fuimos a Comar, llevamos tres meses aquí y no nos dieron razón de nada. Decían que espere, que espere, que nos iban a avisar y nunca avisaron”, expresó.
Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC, expresó que el contingente pretende avanzar lo más posible por el interior del país previo a la reunión de funcionarios estadunidenses y mexicanos esta misma semana que podría derivar en decisiones contra los migrantes. Según el defensor, el gobierno del presidente Joe Biden podría destinar más recursos a México para que contenga la migración.
“Cinco mil de los que aquí vienen tienen ya un documento en Comar y han estado en migración y se nos han cerrado las puertas, este movimiento es un movimiento pacífico y no vamos a caer en provocación. Nosotros somos pobres y por eso no tenemos los documentos porque los documentos se les dan a los que tienen dinero, la corrupción es la madre del Instituto Nacional de Migración”, acusó durante la protesta en la aduana de Huixtla.
