Elio Henríquez, corresponsal
Suchiate, Chis. Entre jaloneos, gases lacrimógenos y momentos de tensión, agentes de la Guardia Nacional frenaron esta tarde el avance de alrededor de dos mil migrantes centroamericanos que por la mañana ingresaron ilegalmente a México por el río Suchiate.
Varios de los indocumentados fueron detenidos, otros se entregaron voluntariamente y un tercer grupo huyó hacia el monte para evitar su detención.
Las acciones policiacas ocurrieron alrededor de las 15 horas en la carretera que comunica a Ciudad Hidalgo con Tapachula, luego de que los centroamericanos, hondureños en su mayoría, rechazaron el ofrecimiento de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) de que se registraran ante el Instituto Nacional de Migración (INM), para ser trasladados a un albergue.
El INM movilizó varios autobuses para trasladar a sus oficinas a las personas detenidas y quienes decidieron entregarse voluntariamente.