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Brasilia. El presidente de Brasil, Michel Temer, fue blanco de burlas este lunes por decidir mudarse de su residencia oficial, el palacio da Alvorada, debido a la “mala energía” y los “fantasmas” que supuestamente la habitan.
Temer dejó a inicios de mes el recinto, sólo 11 días después de haberse mudado con su esposa Marcela y su hijo Michelzinho. “La energía no era buena. Marcela sintió lo mismo. Sólo a Michelzinho, que se pasaba corriendo de un lado a otro, le gustó. Llegamos a pensar: ¿Será que hay fantasmas?”, comentó a la revista Veja.
Muchos brasileños se mofaron por las declaraciones: “Los fantasmas de la democracia no te dejarán dormir nunca más”, escribió un usuario de la red social Twitter, en alusión a la controvertida llegada al poder del mandatario, el año pasado, tras la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff, quien junto a sus seguidores acusan a Temer de haber apoyado un “golpe de Estado” para quedarse con el gobierno.
Temer y su familia regresaron al palacio do Jaburu, su antigua residencia cuando era ex vicepresidente de Dilma, locación vecina al palacio da Alvorada. Éste último fue remodelado por unos 6 mil 500 dólares, para incluir varios cambios que pidió Marcela.





