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Impulsan artistas una cruzada para cuidar el medio ambiente

Alondra Flores

Como un canto a la conciencia, se ramifica el arte de nueve creadores entre los muros del ex convento de Tepoztlán, Morelos. La exposición colectiva El manglar de los manglareses un llamado a promover el interés por cuidar el medio ambiente.

En entrevista, la pintora Olivia González Zamarrón (Torreón, 1966), organizadora de la muestra, considera que vivimos una catástrofe en el medio ambiente, es un problema que deriva del consumir sin moderación. Desde la Revolución industrial comenzó ese deterioro y últimamente ha sido muy acelerado. Los artistas tenemos un compromiso muy grande para despertar conciencia.

Un poema, escrito por la autora de trazos, titulado El manglar de los manglares (que aquí reproducimos) fue el punto de partida para la inspiración de los artistas convocados.

Comenzamos con la generosidad de cada uno de ellos para abordar el poema desde su sentir y hacer la interpretación con su obra plástica, detalla González Zamarrón sobre las piezas que se exhibirán compartiendo espacio con los versos escritos sobre muros.

Algunos de los creadores que participan, cada uno con dos obras, son Coral Revueltas, Juan José Zamarrón y Roger von Gunten, uno de los impulsores de la muestra que se inaugurará al mediodía del 15 de noviembre y permanecerá por dos meses en el museo ubicado en el convento dominico del siglo XVI, en Tepoztlán.

El poema, con clara alusión alCantar de los cantares, versos del bíblico Antiguo Testamento, tiene en realidad muchas referencias, apunta Olivia González durante la charla en su estudio de la colonia Roma. Los poemas no se deben explicar, sino sentirEl manglar de los manglarestiene versos de erotismo, pero también de mucha reflexión, de cómo hemos interpretado la religión, las relaciones de poder y en qué ha desembocado el capitalismo y el consumismo.

El tema de los manglares es un pretexto para exponer la problemática del deterioro del planeta y de los seres humanos, el deterioro del espíritu. Así,cada obra plástica aborda la temática desde el lenguaje peculiar de cada uno de sus creadores y hace una interpretación; a veces son paisajes a la manera del autor.

Foto

Los artistas tenemos un compromiso muy grande para despertar conciencia acerca del deterioro ambiental en el planeta, dice Olivia González Zamarrón a La Jornada, en su taller de la colonia Roma. La pintora organizó la exposición montada en los muros del ex convento de Tepoztlán Foto José Antonio López

Tepoztlán es el inicio de itinerancia de la exposición que convoca a más creadores a sumarse con obras. La idea es también invitar a la danza, la música y otras disciplinas artísticas. Incluso, el público en general está convidado a expresarse. Se trata de comenzar un recorrido por lugares donde los manglares y sus ecosistemas están amenazados, como en Tabasco y Quintana Roo.

Insatisfacción social

En voz de la artista coahuilense la finalidad no es que sólo participen artistas profesionales alrededor de tan grave problemática, sino que todas las personas aficionadas al arte tengan la oportunidad de encontrar un espacio.Que el arte sea el vehículo para llevar un mensaje y despertar la conciencia, no dejar el trabajo solamente a los científicos, sino que lo haga cada persona. El cuidado del medio ambiente es responsabilidad de cada uno de nosotros.

La exposición El manglar de los manglares surge como parte de otro proyecto encabezado por Olivia González Zamarrón. Se trata de Art Natura, una iniciativa que impulsa tomar conciencia mediante la impartición de talleres vivenciales inmersos en la naturaleza.

“Sucede que no sabemos cómo cuidar el medio ambiente, porque ignoramos cómo cuidarnos a nosotros: no nos conocemos.

A la naturaleza la conocemos en fotografía, en cine, en videos, en realidad virtual, a lo mucho de forma contemplativa cuando estamos frente a un paisaje. Un río, una montaña, el hielo, el calor, lo agreste o paradisiaco de la naturaleza no lo vivimos, porque somos una civilización muy sintética, industrial, de combustión, todo es exterminar y consumir.

Desde la perspectiva de Olivia González Zamarrón, hay mucho enojo en la sociedad y poca comprensión de lo que ocurre. Un proyecto así ambiciona desmenuzar de dónde viene toda esta insatisfacción.

Expresar la preocupación a través del arte. La idea es ir sumando, ramificando en todas las disciplinas, en este canto de conciencia.