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Denuncian irregularidades en la Escuela de Mariachi en Garibaldi

Integrantes de un mariachi ofrecen sus servicios junto a la plaza de Garibaldi. Foto Cuartoscuro

Por Ángel Vargas

Ciudad de México. Alumnos de la Escuela de Mariachi Ollin Yoliztli en Garibaldi solicitaron al jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera su “urgente intervención” a fin de que sea solucionada una serie de presuntas anomalías e irregularidades que, aseguran, aquejan a esa institución de educación musical, fundada en junio de 2013.

En una carta dirigida al funcionario capitalino, la cual fue entregada en su oficina el pasado viernes 22 de abril, según constan lo sellos de recepción, los estudiantes denuncian la falta de compromiso del actual responsable de la escuela, Rigoberto Alfaro Rodríguez.

Sostienen que el compositor músico y arreglista, quien goza de gran prestigio en el medio del mariachi, no sólo se presentó a laborar casi dos meses después de su nombramiento, realizado en octubre de 2015, sino que “solo asiste unas pocas horas y uno o dos días por semana”.

Esa situación ha acarreado “múltiples consecuencias negativas en el desarrollo académico y en la escuela general”, aseguran los estudiantes, al tiempo de que también exponen que, según información solicitada a la Oficina de Información Pública, Rigoberto Alfaro carece de contrato para desempeñar su cargo y quien realmente está contratado es su hijo Héctor Javier Alfaro Urbano.

“Pero ninguno de ellos se presenten (sic) a la escuela para desarrollar las actividades de la dirección”, afirman.

Otro hecho que califican de irregular es el nombramiento de Alvaro Mora como coordinador académico de la institución, de quien señalan que sólo había fungido como profesor de violín de mariachi y no cuenta con el perfil ni la experiencia para desempeñarse en aquel cargo.

Lo acusan, asimismo, de acortar el ciclo escolar por más de un mes con el argumento de dar mantenimiento al inmueble que ocupa la escuela, hecho que, afirman los estudiantes, anunció apenas el 13 de abril.

El ciclo debería concluir a finales de junio y ahora será el 31 de mayo, reducción que, dicen, afecta sus exámenes y recitales finales.

“Se debe tener en cuenta que es una escuela de reciente creación, hecha para fomentar el crecimiento y conservación de la música de mariachi, además es una formación que sólo abarca tres años, entonces cualquier modificación al calendario escolar trastoca de manera directa a la educación de los alumnos que asistimos a esta noble institución”, apuntan los inconformes.

Dirigiéndose a Miguel Ángel Mancera, los estudiantes refrendan su petición para que intervenga a la brevedad debido a que consideran que el desarrollo académico de su escuela “está en riesgo, dado que los cambios de administración han ocasionado demasiadas bajas de estudiantes, y solicitamos una respuesta urgente a nuestra petición”.

En el documento, también hicieron del conocimiento del gobernante capitalino que, desde octubre de 2015, han demandado la intervención de la Secretaría de Cultura y la Controlaría General de la Ciudad de México para que atienda estas situaciones, sin que hasta la fecha, apuntan, hayan recibido respuesta.