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Mónica Mateos-Vega
Adriana Williams, coleccionista, amiga cercana de Luis Barragán y heredera de una parte del legado del arquitecto, viajó a México desde su lugar de residencia, San Francisco, California, para ver qué tiene que responder Jill Magid con respecto a lo qué hizo
.
La también biógrafa del pintor Miguel Covarrubias dijo que ella asistió a una exposición que Magid presentó en Estados Unidos, en la cual exhibió el anillo con el diamante hecho con las cenizas del mexicano ganador del premio Pritzker, algo que le pareció terrible.
Estoy completamente opuesta, pienso que el anillo se debe pulverizar, volver a meter en la urna y sacar el caballo de plata que no debe estar ahí
, agregó Williams, quien considera que el archivo profesional de Barragán que se encuentra en Suiza, debe quedarse allá.
La fundación que preside Federica Zanco lo ha cuidado muy bien, han hecho un trabajo experto y todos pueden ir a hacer investigaciones; claro, no los estudiantes. Pero en cuanto salga el catálogo razonado, éste va a estar disponible en Internet para estudiantes y artistas. ¿Dónde vendría el archivo aquí a México?
a Luis le hubiera dado horror todo esto, era un hombre muy privado y protegía su privacidad; esto lo hubiera mortificado. Fue un hombre muy elegante, muy conocedor de arte, sensible, una persona de la que aprendí mucho.
Recordó que en agosto pasado la entrevistó sobre el tema la revista The New Yorker, y a partir de ahí ha integrado un archivo con todo lo que se ha escrito aquí en México
Adriana Williams, junto con algunos integrantes de la familia Barragán y amigos íntimos, figuran en la herencia del prestigiado arquitecto.
No sé como empezó (Magid con su proyecto), espero que sea una de las preguntas que le hagan en el debate, porque los que están del otro lado no fueron avisados de esto hasta que ya estaba hecho.
