Carlos Paul
Ciudad de México. El prejuicio, la discriminación, el falso periodismo y la realidad manipulada con fines mercantilistas, son algunos temas sobre los que se reflexionan durante la puesta en escena Una merienda de negros, obra del dramaturgo Edgar Chías, que con dirección de Boris Schoemann se estrenará el 21 de abril, en la Casa del Lago Juan José Arreola, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Se trata de un juego escénico, una mezcla de historias en la que los personajes son tres actores, quienes deciden interpretar los personajes de Otelo, Desdémona y Yago, de tal manera que se entreteje la historia y condición de Otelo, “un negro indeseable”, con las historias de frustración y heridas de los actores como personajes.
Aquí el personaje de Otelo, se vuelve blanco del escarnio, símbolo y metáfora de un lacerado país del tercer mundo y de manera personal del prejuicio y la discriminación, al ser denigrado como ser humano.
Para Boris Schoemann, el discurso del dramaturgo Edgar Chías es muy atinado, violento y divertido respecto de lo que se reflexiona en torno a esa negritud que se vuelve metáfora de la discriminación a nivel individual, político y social.
Con las actuaciones de Juan José Sánchez, Pamela Almanza y Leonardo Zamudio, Una merienda de negros se estrena el 21 de abril, a las 20 horas en la Casa del Lago Juan José Arreala (Bosque de Chapultepec, primera sección). Funciones: Viernes a las 20 horas, sábados y domingos, a las 18 horas.