Por Juan Carlos G. Partida, corresponsal
Guadalajara, Jal. Un despliegue que incluyó 900 policías de Guadalajara y 300 estatales, además de 100 elementos de la policía vial, se montó en las inmediaciones del estadio Jalisco para el clásico de fútbol entre Chivas y Atlas.
Según el director policial de la capital jalisciense, Salvador Caro Cabrera, el objetivo es brindar las garantías necesarias para que las familias pudieran acudir con seguridad al Jalisco, tras las constantes broncas entre barristas en encuentros similares.
Desde la mañana se comenzó a implementar el operativo, lo cual no impidió que las calles aledañas al estadio, en la colonia Independencia, apartalugares y vecinos se dedicaran a poner botes en la calle para luego cobrar por estacionarse.
Ello a pesar del anuncio por la Secretaría de Movilidad de Jalisco de que se utilizarían 10 autopatrullas y seis motopatrullas, además de 78 elementos distribuidos en las arterias aledañas al estadio para agilizar la vialidad.
Anunció que habrá un estricto control de ingreso y aunque no se impedirá la entrada de las porras y barristas, tendrán una estrecha vigilancia para impedir cualquier eventual enfrentamiento durante el partido.