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Alberto Aceves
Ciudad de México. Hay goles que intensifican mareas y avalanchas, otros que hurgan en las entrañas del rival como un dolor incesante. El 4-3 de Alejandro Zendejas, con el que América derrotó a Santos en la fecha 13 de la Liga Mx, pertenece a ambos grupos. En un estadio Azteca con comercios y carpas circenses instaladas sobre su explanada, el estadunidense produjo con un nuevo truco de magia la alegría de miles de aficionados.
En medio de un partido de volteretas y jugadas espectaculares, Zendejas recibió un pase de Richard Sánchez a la altura de la medialuna y, mirando de reojo la posición del portero Carlos Acevedo, acarició la pelota de zurda para mandarla al poste más lejano (52). Un viaje tan inalcanzable como preciso. Con la ventaja su equipo adquirió el vuelo de los grandes aspirantes, aquellos que son capaces de reponerse en el marcador, aunque el juego no los acompañe.
Los Guerreros defendieron sus anhelos desde el inicio. Juan Brunetta abrió el marcador en un tiro libre, con la complicidad del arquero Luis Malagón (2), y luego Harold Preciado (20) y Emerson Rodríguez (52) intentaron con sus goles llevarse algo más que la derrota. Pero enfrente estaba el América, líder absoluto de la fase regular con cinco victorias consecutivas y principal constelación de estrellas como Julián Quiñones (45+6) y Jonathan Rodríguez (19), autores del segundo y tercer tantos.
Henry Martín hizo la tarea de emparejar las cosas cuando se complicaban (13) y Zendejas, figura de la noche, se encargó de finiquitarlas.
